Por más de 50 años, Macaria vivió en una casa de adobe que construyó con su esposo Elpidio en la colonia la Nopalera en Yautepec, donde nacieron y crecieron sus 13 hijos, pero el temblor que sacudió a Morelos el 19 de septiembre derribó su hogar.
Los ojos de Macaria reflejan la tristeza que lleva al ver la destrucción de su patrimonio pero agradece a Dios porque hubo ángeles que vieron por ella, y hace un mes las asociaciones civiles “El Ojo de Colibrí", "Ayúdame a ayudar” y "Ángeles de Morelos” ofrecieron ayuda para la reconstrucción de viviendas.
Las asociaciones surgieron en Estados Unidos por un equipo de morelenses que buscan apoyar económicamente a los damnificados por el sismo. Macaria Alarazabal Almazo fue la primera en participar y su casa elaborada con panel de 3 pulgadas lleva un avance del 70 por ciento.
El representante de las asociaciones, Sergio Maldonado Hernández, aseguró que las casas son antisísmicas, térmicas y resistente a los movimientos telúricos además tienen la capacidad de soportar cuatro niveles más.
Refirió que tiene 30 años de experiencia en la construcción de casas con panel en las cuales invierten alrededor de 100 mil pesos; la casa tiene dos recamaras, sala, comedor y lo indispensable para que sean habitables.
Macaria procreó 13 hijos con su esposo Elpidio Cabrera quien falleció hace 18 años. Los dos dedicaron su vida a sembrar maíz en un terreno de pequeñas dimensiones pero cuando su esposo murió vendió el predio porque no podía trabajar sola.
Macaria trata de lucir fuerte pero una tos seca la delata en todo momento aunque ella asegura que está bien de salud, después confiesa que el frío de diciembre la enferma porque le dijeron tiene problemas con su respiración. El 9 de marzo cumplirá 81 años y dice que no pide nada porque Dios le regresó su hogar.
afcl