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Tapachula.— El Viacrucis del Migrante recorrió las calles de esta ciudad, ubicada a unos 20 kilómetros de la frontera con Guatemala, para anunciar su salida el próximo miércoles, ante la presunta venta de documentos migratorios por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) a extranjeros irregulares para que puedan viajar a Estados Unidos.
El activista y líder moral de la organización Por la Dignificación Humana, Luis Rey Villagrán, aseveró que los migrantes que caminarán en el viacrucis son los rezagados que no tienen 25 mil pesos para pagarle a la delegada del INM en Chiapas, Paola Rodas, por un documento migratorio.
“Hoy, Paola se embolsó 5 millones de pesos que 200 migrantes, en su gran mayoría cubanos, pagaron por un documento migratorio. Ya lo denuncié con nombres a un alto funcionario del INM a ver qué pasa”, señaló el activista durante la marcha del viacrucis.
“Ya basta de tanta corrupción al interior del Instituto Nacional de Migración. Hoy unos 150 migrantes, entre ellos [varios] niños, duermen en el parque Bicentenario porque no tienen dinero para pagar los documentos migratorios”, abundó.
Ayer al mediodía, el Viacrucis del Migrante realizó un recorrido del parque Bicentenario al zócalo de la ciudad, donde los extranjeros cargaron una cruz como una forma de recordar el sufrimiento que vivió Jesús de Nazaret, ante los abusos que comete el INM con la población migrante.
Durante la caminata, los manifestantes portaban pancartas que decían “Los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales”. “Padecemos una migración forzada, no somos invasores ni tus enemigos, sólo vamos de paso, somos seres humanos”. “El Estado mexicano ha traicionado a los niños migrantes, ¿dónde está la UNICEF, ACNUR, ONU y Save the Children?”, entre otros.
En este viacrucis, los cuatro hijos de Juan y Kenia, de nueve, ocho, seis y cuatro años, una familia que huyó de Honduras por amenazas de muerte de pandillas, cargan una cruz de madera color blanca y repiten a todo pulmón las consigna: “¡Los migrantes no somos criminales, somos trabajadores internacionales!”.
Juan relata que en su natal Copán vendía en la calle frijol, elote, papaya y naranja, pero hace tres meses llegaron pandilleros a exigirle el pago “de impuesto de guerra” o que se integrara a ese grupo delictivo. De negarse matarían a su familia, le advirtieron.
“Mi negocio apenas daba para comer, no podía pagar el dinero que me exigían, ni tampoco iba a matar como ellos, por eso huí con mis hijos”, narra.
Refiere que desde hace dos meses vive en situación de calle con su familia, ya que en algunos albergues “nos tienen encerrados” y tampoco ha conseguido trabajo para pagar una vivienda.
Aclara que cuenta con una Forma Migratoria Múltiple (FMM) que le da un plazo de 180 días para permanecer de forma regular en México, pero no cuenta con dinero para su viaje a la frontera con Estados Unidos. Por eso caminará con sus hijos en el Viacrucis del Migrante.
Por su parte, el sacerdote de la Iglesia católica en el municipio de Huixtla y fundador del albergue para migrantes en Arriaga, Hogar de la Misericordia, Heyman Vázquez Medina, indicó que la grey católica se sumará con alimentos, agua y medicina para los participantes de este viacrucis.
