Tapachula.— Los operativos del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) no han podido frenar el ingreso de migrantes haitianos a esta ciudad, a pesar de extender sus operativos a carreteras de terracería y puntos de extravío, por donde a diario transitan más de 800 caribeños, apoyados por traficantes de personas.
Los migrantes deben pagar 300 dólares para cruzar el río Suchiate, que divide a Guatemala y México, y otros 300 para viajar por carreteras de terracería y caminos de extravío (brechas utilizadas por los pobladores locales) para llegar a Tapachula. La ruta pasa por el ejido Guadalupe Victoria, del municipio de Tuxtla Chico.
Ellos tuvieron suerte. Una hora antes, dos camionetas tipo van con agentes del INM y otra de góndola con elementos de la Guardia Nacional hicieron presencia en la comunidad de San Nicolás Lagartero, donde montaron un operativo en medio de matorrales y plantaciones de caña, logrando la detención de varios haitianos.
Anuncian Caravana Madre
Los activistas de derechos humanos Irineo Mújica Arzate, de Pueblos Sin Fronteras, y Luis Rey Villagrán, de Dignificación Humana, que promueven amparos a favor de migrantes para no ser detenidos y deportados, anunciaron la salida de la Caravana Madre a la Ciudad de México en 20 días, para demandar al gobierno federal que les otorguen documentos migratorios que les permitan estar de manera regular en el país.
Mújica Arzate indicó que esta Caravana Madre es la que se ha había esperado para que los extranjeros irregulares que se encuentran en esta “cárcel” llamada Tapachula puedan llegar a la Ciudad de México y exigir al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador documentos migratorios para que puedan vivir de manera regular en el país.
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