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Michoacán.- En muchas de las principales iglesias de Michoacán, los feligreses no respetaron la sana distancia en las filas, ni el uso de gel antibacterial, a pesar de que los templos sí la ofrecían.
Familias enteras, adultos mayores, jóvenes y de todas las edades, los fieles católicos no dejaron de asistir a las iglesias a tomar ceniza, como inicio de la cuaresma.
El arzobispado había anunciado que no era necesario que los feligreses asistieran a ese ritual, pues era mejor hacer buenas obras para evitar la cadena de contagio de Covid.
Anunció desde el pasado fin de semana que en muchos centros religiosos se iba a colocar la ceniza en las calles y sin aglomeraciones; con sana distancia y cubrebocas.
La iglesia católica también comentó que en los templos en los que se realizara dentro esa costumbre, se iba a permitir solo el aforo indicado por las autoridades.
En los principales templos de la ciudad de Morelia, los asistentes privilegiaron el uso del cubrebocas, pero no respetaron la sana distancia, ni utilizaron el gel antibacterial.
Los sacerdotes invitaron a los fieles a respetar las medidas sanitarias; colocaban la ceniza en las cabezas de las personas sin tener contacto físico.
También regalaban ceniza en servilletas, bolsas y sobres, para que los creyentes se las llevaran a sus familiares, a sus enfermos y a conocidos de sectores más vulnerables.
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“A mí no me da miedo contagiarme, porque ya tengo inmunidad y a mi familia algún día le tiene que dar, dijo una señora de mediana edad, al salir de la Catedral de Morelia.
Contrario a ello, hubo quienes sí respetaron y exigieron la sana distancia, a pesar de que en las filas no se respetaba el metro y medio entre personas.
Los aforos eran reducidos, pero no controlados; las bancas eran ocupadas dispersamente y, las oraciones dentro de los templos fueron una constante.
Hubo el registro también, de que en iglesias de las comunidades no se respetó ninguna de las medidas sanitarias establecidas para frenar y evitar la cadena de contagio.
Otras más definitivamente cerraron sus puertas y se evitó la presencia de los fieles católicos.
afcl/nv