Tijuana.- Mientras el gobierno federal lleva a cabo un operativo con cientos de elementos para detener al presunto responsable del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua , otros casos están en el olvido.
A más de un mes del asesinato del párroco José Guadalupe Rivas Saldaña -quien dirigía un albergue para migrantes en Tecate- sus homicidas no han sido detenidos, confirmó personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
De acuerdo con el reporte oficial del hallazgo, su cadáver y el de otro hombre fueron encontrados el 17 de mayo pasado dentro de un domicilio en el fraccionamiento Las Misiones, dos días después de que denunciaran su desaparición en el municipio ubicado en la frontera, entre Tijuana y Mexicali.
Los detalles del boletín indicaron que las dos víctimas fueron torturadas: ambos fueron golpeados en la cabeza e incluso, en uno de los casos, el hombre no identificado tenía el rostro desfigurado. La FGE abrió una carpeta de investigación y hasta la fecha los avances son la identificación de las últimas tres personas con quien el sacerdote tuvo contacto.
El Arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, exigió a la Fiscalía General del Estado celeridad a su trabajo para identificar y detener a los responsables del asesinato del párroco, perteneciente a la Arquidiócesis de Tijuana.
Monseñor detalló que el padre José Guadalupe Rivas Saldaña tenía más de 20 años de labor en la Diócesis de San Judas Tadeo y que desde hace dos tenía la encomienda de reactivar la casa del migrante en Tecate, uno de los principales rutas migratorias a través del desierto y montañas.
Sobre el móvil indico que las autoridades que investigan el caso han preferido reservarse información, por lo que prefirió no especular la causa del asesinato en ninguno de los casos, sin embargo pidió a la fiscalía trabajar en garantizar la seguridad de los residentes.
“Ante este doloroso acontecimiento y unidos a los obispos de México, manifestamos nuestra indignación por la creciente ola de violencia que sacude nuestra patria y al Estado de Baja California, demandamos a las autoridades municipales, estatales y federales un compromiso firme con la paz, que es el don más preciado de un pueblo”, se lee en un comunicado emitido por la Arquidiócesis de Tijuana firmado el 22 de mayo pasado.
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afcl