Hace unos años, en términos médicos, el sector salud de Michoacán era un "paciente en terapia intensiva" a causa del desorden financiero que padecía. Hoy, las autoridades presumen de estabilidad y un proceso de recuperación.
“La tarea no está terminada, pero estamos trabajando para seguir atendiendo los rezagos que encontramos a la llegada de este gobierno”, comentó Diana Carpio, titular de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM) .
La receta para lograr lo anterior ha sido la implementación de un plan de ordenamiento financiero a fondo para sanear las finanzas de la dependencia y establecer controles que garanticen el correcto destinos de los recursos.
De acuerdo con la misma secretaría, debido al desorden financiero se generó un déficit de hasta mil 300 millones de pesos anuales, desabasto de medicamentos e incumplimiento de pagos a personal y a terceros institucionales.
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Sin embargo, en los últimos 3 años se logró superar la crisis y aplicar recursos por 4 mil 500 millones de pesos en el rescate y modernización de la infraestructura.
“Se ha hecho una inversión importante en materia de infraestructura para entregar espacios dignos y darles servicios de salud de calidad a la población”, destacó el
gobernador Silvano Aureoles
.
Entre las obras realizadas destacan la dignificación de 430 centros de salud y 850 casas de salud, así como 27 hospitales que dependen de la SSM. La mayoría eran construcciones abandonadas, en obra negra o que llevaban décadas sin recibir una remodelación.
La dependencia señaló como otro síntoma de saneamiento es que en 2018, por primera vez en varios años, se logró cerrar el año sin pendientes en el pago de salarios y prestaciones a los más de 18 mil trabajadores de la institución.
También se dotó de una ambulancia a cada uno de los ayuntamientos de la entidad y se estabilizó el abasto de medicamentos.
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