Xalapa.— Carlos Navarro nació en Xalapa, se dedicaba a la serigrafía y era padre de cinco niños. La noche del 2 de mayo fue reportado por vecinos por escandalizar en la vía pública; policías estatales se lo llevaron detenido y horas más tarde murió. El acta de defunción indica que fue por “un infarto y múltiples traumatismos” que habría sufrido en los separos de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
Mientras las autoridades ministeriales indagan las posibles causas de su muerte, entre ellas que la víctima pudiera estar intoxicada, familiares y amigos han emprendido una intensa campaña para exigir justicia por lo que consideran fue un asesinato.
En un video del arresto se observa que Carlos, al verse rodeado de agentes, grita que lo quieren secuestrar e intenta defenderse hasta que es sometido por los oficiales. A bordo de una patrulla fue trasladado al cuartel General Heriberto Jara Corona, donde horas después falleció en una celda.
Su muerte fue reportada al Servicio Pericial de la fiscalía cerca de las 03:30 horas del domingo 3 de mayo, pero tuvieron que pasar 12 horas para que la autoridad diera parte a sus familiares.
Su madre, María del Carmen Landa Rodríguez, no cree que su hijo, de 33 años, a quien califica de sano, haya fallecido por un paro cardiaco como afirmó la dependencia estatal. También pidió al gobernador Cuitláhuac García Jiménez que se esclarezca el caso y paguen con cárcel los involucrados.