En febrero pasado, Karla Ruiz asumió la alcaldía de Tijuana, Baja California, para estar al frente de ésta durante siete meses. Es la primera mujer alcaldesa en esa ciudad fronteriza que ha vivido un caos político, sobre todo por la falta de entendimiento entre autoridades municipales y estatales.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la alcaldesa aseguró que busca detener el desorden en el gobierno municipal e iniciar una estrategia de seguridad que frene la ola de homicidios que se ha desatado en la región.
¿Qué le toca hacer en estos siete meses?
—Son siete meses los que voy a estar. Estuve 20 días en octubre, después regresó el alcalde y ahorita ya pidió licencia definitiva.
Sí había un poco de caos, un poquito divididos en Tijuana; había mucha confrontación con diferentes dependencias políticas.
Me tocó llegar a reconciliar y ordenar. El compromiso que tengo es el de poder generar estabilidad; estuve eligiendo muy bien quiénes me van a acompañar, hubo muchas personas que decidieron salir con el alcalde. Hay otros que van a salir porque iniciamos un proceso electoral. Las personas que me van a acompañar son las que tienen un compromiso con la ciudad.
¿La ciudad de Tijuana ha estado paralizada?
—Creo que ya veníamos de un desgaste de antes. Tuvimos 30 años con gobierno panista, la gente ya [estaba] cansada; gana Morena todo y empezamos a ordenar; salieron muchas personas; hubo caos, luego empezamos a trabajar bien y después llegó la división interna.
Y tenemos proceso electoral otra vez, a mí lo que me toca es poner orden y ver por las personas, trabajando al 100.
¿En qué se enfoca?
En poner orden. Además, tener realmente una coordinación. En Tijuana, precisamente por ser tan dinámica, multicultural, por ser frontera, no estamos coordinados. La gente está preocupada, por ejemplo, por la seguridad. Yo me he dado cuenta de que a veces no hacemos la labor que nos toca como municipio.
Por ejemplo, la persona que es el secretario de Seguridad en la ciudad es un perfil de carrera militar, pero también social: Pedro Cruz Camarena. Se necesita que el ciudadano crea en la policía, trabajar de manera coordinada con las políticas que trae el estado y también a nivel nacional. Mucho de lo que traigo con el secretario de Seguridad es apostar a combatir la inseguridad trabajando de la mano con empresarios y organizaciones de la sociedad civil. Implementar programas de arte, cultura y sociales.
¿Ahora el problema está ahí?
Son un foco rojo los homicidios. Tenemos muchos, sí hay otros delitos, pero en los homicidios hemos trabajado con el Consejo Ciudadano de Seguridad, y señalan que Tijuana es la ciudad más violenta.
Creo yo que debemos voltear al área social, ver qué pasa en las familias, creo que tenemos descuidado eso. Hace poco tuvimos los asesinatos de muchachos de 16 años, 17 años, niños de 10, pero al parecer es porque los papás se involucran en el crimen y terminan perjudicados los niños. Se quiere combatir la inseguridad con más policías, más armas, pero hasta la pandemia nos cambió, somos más conscientes de que debemos voltear a ver a la familia.
¿Tienen el apoyo estatal?
Sí. Solos no podemos. Yo conozco al gobernador de hace mucho tiempo, hemos estado trabajando de la mano y somos muy claros en lo que queremos a partir de lo que nos corresponde, trabajar de la mano y en coordinación con el superdelegado, que es Alejandro Ruiz Uribe, para encontrar soluciones en conjunto.
¿Ahora sí hay diálogo con el gobierno estatal?
Sí, bastante. Había sido un conflicto. Pero yo creo que, como líder, no importa el partido, mi trabajo es llevarme bien con todos, independientemente de ideologías. Mi trabajo es tener una relación de respeto y de cordialidad para encontrar las soluciones, los ciudadanos están cansados de que no hay solución.
¿Cómo tomó la ciudad en materia de Salud?
Yo he trabajado eso de la mano con el doctor Alonso Pérez Rico [secretario de Salud estatal].
En realidad no tenemos un censo, son muchos los que tienen doble ciudadanía.
Aunque la ciudad está parcialmente cerrada, hay mucha gente que nació en México pero es residente de Estados Unidos, o nació en Estados Unidos y también es mexicana. Dicen: “Está cerrada la frontera”, pero no contabilizan a toda esa gente.
[Hubo] muchos mexicanos, también, que podían llegar en avión a Estados Unidos y se cruzaron a México, fue mucho contagio. Ahorita estamos trabajando, en coordinación con la Federación, para regular las indicaciones que debemos seguir.
Es importante tener un censo para focalizar hacia dónde ir ahorita que vamos a tener vacunas. Por ejemplo, en Estados Unidos están vacunando bastante, en California es muy abierto.
El alcalde de San Diego, no pide la ciudadanía para poder poner la vacuna, entonces, eso sí de verdad que lo agradezco.
Ahorita son los de más de 60 años los que se pueden vacunar en Estados Unidos, pero también los que hacen servicio social, o si sobran vacunas las aplican a quienes estén.
No sé en otros estados cómo sea la política, pero nosotros tenemos alianza con California, es un gobierno de mucha apertura y nos están ayudando en no pedir la ciudadanía.
¿Busca participar en la elección de junio próximo, alguna candidatura?
Yo me inscribí, me registré para la candidatura; todavía no se define y el partido nos debe decir. Yo me registré antes de que el hoy alcalde con licencia se fuera.
Ahorita estoy esperando a que el partido decida si la candidatura para la alcaldía de Tijuana va a ser hombre o mujer. Yo voy a seguir las indicaciones que me diga el partido. No sería reelección porque yo soy suplente.
¿Por qué estuvo en la Ciudad de México?
Estoy buscando un predio muy importante que tenemos. Lo que era el Centro de Gobierno del Estado, en Tijuana, lo donó [el gobernador] a la Universidad Autónoma de Baja California [UABC], para que empiece a dar clases de enfermería y la matrícula en materia de medicina crezca.
Al lado de ese predio está el Ayuntamiento y en medio hay un predio que es del estado. Tenemos una parte que está prestada en comodato desde 1987, cuando se construyó el Cecut, se construyó ahí la Biblioteca Benito Juárez. Yo digo, si la UABC es una entidad educativa, que ellos me digan: “¿Sabes qué? Te la sigo dejando en comodato, el espacio. Si no, [hay que] buscar otro predio, y el que me propuso el gobernador es en donde antes estaba Correos de México, en el centro de Tijuana. Estoy aquí para ver la manera, porque depende del gobierno federal, ver si nos pueden dar ese predio en comodato y que sea la biblioteca de la ciudad.