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Miami.— “México está actuando como oficial de inmigración para Estados Unidos” señala el abogado especialista en migración, José Jordán, desde Los Ángeles, California: “Lo sucedido en el centro de detención [de Ciudad Juárez] es una verdadera tragedia, resultado de la falta de protocolos y profesionalismo de los agentes mexicanos” del Instituto Nacional de Migración (INM) y sus precarias instalaciones.
Jordán afirma a EL UNIVERSAL tener reportes de que los agentes mexicanos han estado haciendo redadas en busca de migrantes: “Según nos cuentan migrantes que nos llaman para pedir ayuda, orientación, están entrando a casas también a detenerlos sin ninguna orden o permiso de un juez. Desafortunadamente desde Estados Unidos no podemos ayudarlos legalmente mientras están en territorio mexicano”.
Varios de los migrantes detenidos el 27 de marzo “están en territorio mexicano por efecto del Título 42 que sigue vigente y otros [venezolanos] que entraron a la página de la Patrulla Fronteriza para iniciar su solicitud de asilo”, comenta el especialista.
“Esto muestra que tanto Estados Unidos como México son responsables de lo sucedido y que las políticas de migración que están operando son inadecuadas”, subrayó.
Para Andrew Selee, presidente del Instituto de Políticas Migratorias, “la tragedia en Ciudad Juárez es un recordatorio doloroso de qué tan perversos se han vuelto los procesos migratorios en el hemisferio. Con pocos canales para la migración regular, muchas personas en Latinoamérica están buscando llegar a Estados Unidos por la vía irregular”.
El Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN) pedirá una investigación gobierno del presidente López Obrador para saber qué fue lo que pasó.