El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su gobierno frenará por ley el flujo migratorio, pero cuidará que se respeten los derechos humanos y que se atienda el problema de fondo.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, al ser cuestionado sobre si su administración dará la orden para frenar el flujo migratorio en la frontera sur del país, López Obrador respondió: “Sí, tenemos que hacerlo por ley y estamos haciendo todo lo que nos corresponde”.
Aclaró que no significa que México esté incumpliendo las leyes migratorias, ya que sí se enviará a los 6 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera para que ayuden a acompañar a migrantes a su retorno, sin violación a sus derechos humanos.
“Estamos haciendo un gran esfuerzo porque estamos trabajando, no tenemos problema de conciencia y queremos ayudar a Estados Unidos, pero sin violar derechos humanos, ir buscando opciones de fondo”.
Expresó que quiere seguir siendo “amigo de Donald Trump”; a pesar de que el mandatario estadounidense ha dicho que su país no necesita a México, pero México sí necesita a Estados Unidos, López Obrador respondió con un ademán de amor y paz: “Soy dueño de mi silencio”.
En medio de la negociación por los aranceles que Estados Unidos buscaba aplicar en México a partir del 10 de junio, el mandatario detalló que las funciones de la Guardia Nacional en la frontera con Guatemala serán de seguridad pública, funciones migratorias y acompañamiento a los migrantes de Centroamérica en su retorno a sus lugares de origen.
“No es un asunto que se va a resolver con el uso de la fuerza, la paz y la tranquilidad son fruto de la justicia (...) La función de cualquier gobierno en el mundo, antes que lo policiaco, mucho antes, es el humanismo”, subrayó.