Cancún.- Pese a la tala y tráfico ilegal de madera, a la carencia de caminos e infraestructura, a los gastos que genera el control de plagas, a la desaceleración en el sector de la construcción y a la ausencia de incentivos fiscales, México lidera la certificación por buen manejo de sus bosques a nivel Latinoamérica , con un millón de hectáreas autentificadas por el Consejo Mundial de Manejo Forestal (FSC, por sus siglas en inglés).
La organización celebró su 25 aniversario en Cancún
, en donde se resaltó que es gracias a la intervención sostenible de propietarios comunales, ejidales y privados que los bosques en el mundo poseen un adecuado manejo, que cubre con requisitos altamente estrictos de certificación.
Con el lema “Bosques para todos, bosques para siempre” , el Forest Stewardship Council (FSC) se reunió en este centro vacacional, del 24 al 27 de septiembre, para festejar las 200 millones de hectáreas certificadas por su buen manejo, en el mundo, pero también para debatir sus retos y reafirmar la importancia de este ecosistema para el planeta y sus habitantes.
“El verdadero valor de los bosques no se ha entendido, ni valorado y su destrucción continúa amenazando la biodiversidad y acentuando la desigualdad en las comunidades, dijo uno de los directivos del FSC, quien llamó a los socios a refrendar su compromiso e incrementar sus esfuerzos.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Martha Nuñez , representante de la Cámara Social de la zona sur del FSC , destacó que los bosques son el hábitat de entre el 70 y el 80 por ciento de la diversidad biológica de los ecosistemas terrestres del planeta y constituyen un elemento relevante para mitigar el Cambio Climático, una de las grandes amenazas que enfrenta actualmente la humanidad.
“En los bosques no sólo hay hojas, sino ojos. Los bosques proveen de muchos servicios y tienen valor por su propia existencia. Brindan servicios inconmesurables y si no los cuidamos, vamos a perder esos servicios para las próximas generaciones.
“Ahora estamos palpando la crisis del Cambio Climático; los bosques juegan un papel súper importante; acabamos de enfrentar la tragedia sucedida en la Amazonia. ¿Cuántas hectáreas de bosque se han quemado por los intereses económicos?”, expresó Nuñez, una de las fundadoras del FSC.
México va por 2 millones de hectáreas certificadas
Datos del FSC indican que Brasil cuenta con una cobertura forestal de 493.5 millones de hectáreas, de las cuales tiene certificadas 7 millones 070 mil 757 hectáreas. Le sigue Chile, con 7.6 millones de área forestal y dos millones 331 mil 357 hectáreas de bosque certificadas por su buen manejo.
México posee un área forestal de 64 millones de hectáreas, de las cuales un millón 256 mil 792, ha sido certificada por su buen manejo. Detrás está Perú, con 73 millones de hectáreas de bosque, de las cuales 764 mil 678 están certificadas.
Mario Antonio Mosqueda Vázquez
, coordinador general de Protección y Productividad de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) , informó que el país busca incrementar su superficie certificada, a 2 millones de hectáreas, con ayuda de otros esquemas.
“En México el 53 por ciento de la superficie certificada está bajo el estándar del FSC, siendo el estado de Durango el primer lugar con superficie certificada, con 682 mil 314 hectáreas de bosque.
“Tenemos en el país 5.3 millones de hectáreas bajo manejo; el 30 por ciento de esa superficie está certificada y prevemos que para el 2020 se incremente al 48 por ciento”, precisó Mosqueda Vázquez.
El funcionario destacó que el país es pionero en la certificación forestal a nivel internacional; recordó que los primeros certificados se otorgaron a ejidos de Quintana Roo: Noh-Bec, Caoba y Petcacab y subrayó que la comunidad de Nuevo San Juan, en Michoacán, fue de las primeras organizaciones sociales en incursionar en los procesos de certificación forestales, siendo hoy, ejemplo del manejo forestal comunitario.
Comunidades, responsables del buen manejo de bosques
Por separado, Alfonso Arguelles, representante nacional del Consejo, indicó que el 80 por ciento de los bosques mexicanos es gestionado por comunidades.
“En las áreas donde el manejo forestal recae en manos de las comunidades, existen las tasas más bajas de impactos forestales, tales como incendios, plagas y la tala ilegal. Las comunidades que se han sumado a este modelo de manejo forestal responsable, han desarrollado esquemas de negocios que reducen la pobreza y aumentan el crecimiento económico local”, expresó.
La certificación del FSC es por cinco años y depende de la superficie en juego. El costo promedio, asumido por los propietarios comunales, puede alcanzar entre 250 mil y 300 mil pesos, además que mantener el distintivo no es sencillo, pues implica otros costos, como el manejo de plagas, la apertura de caminos y otro tipo de gastos, sin contar con que el gobierno mexicano no aplica ningún tipo de incentivo fiscal para recompensar a quienes buscan aprovechar los bosques, de forma sostenible.
Sergio Madrid, director general del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) -organización que impulsó el nacimiento del FSC- informó que, de las 64 millones de hectáreas de bosques y selvas que posee el país, 8 millones están bajo régimen de manejo forestal maderable y en 90 por ciento en manos de comunidades y ejidos, cuando la tendencia en el mundo es que el manejo esté en poder de gobiernos y empresas.
“La diferencia es que los empresarios buscan aprovechar los bosques y recuperar sus costos y una vez que se lo acaban, van y abren otro negocio; en cambio, las comunidades lo ven como su patrimonio y, por tanto, hacen un manejo más conservador y responsable, buscando preservar valores, como la belleza escénica, el ciclo hídrico, la recarga de acuíferos, la permanencia de la fauna”, destacó.
Quintana Roo, pionero mundial en certificación de bosques
Durante el evento se hizo un amplio reconocimiento al ejido Noh Bec, ubicado en la zona sur de Quintana Roo, por haber sido la primera comunidad en el mundo en obtener -en 1996- la primera certificación del FSC, la más estricta a nivel internacional, por el buen manejo de su bosque tropical.
Abraham González, comisariado ejidal de Noh-Bec, agradeció la distinción y pidió a los directivos del FSC visitar el sitio, para constatar personalmente que cumplen al 100 por ciento con los requisitos de buen manejo del bosque, que calificó como “uno de los pulmones de planeta”.
“Me ha alegrado muchísimo ver a los compañeros mexicanos aquí presentes. Están haciendo cosas fantásticas; para mí fue un honor, porque yo estuve en el primer directorio del FSC y fui la primera persona en entregar ese certificado. Además, se confirmó lo que yo había pensado:
“Son los indígenas, son las comunidades, las que han cuidado siempre sus bosques. Yo estaba segura en que serían los primeros en certificar y así fue. El tiempo ha pasado y algunas comunidades han perdido sus certificaciones porque no han podido mantenerlo, no han podido tener un buen acceso al mercado, tenemos que trabajar en esa línea”, dijo la también antropóloga, Martha Nuñez.
afcl