Cuernavaca.— Por decisión del gobierno federal, en abril de 2020 se reconstruyó el Hospital Dr. Carlos Calero Elourdy del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en esta capital, para enfrentar la epidemia de Covid-19 con más camas, equipos y personal médico.
La recuperación del hospital, que para esa fecha llevaba 10 años abandonada, estuvo a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y en junio de 2020 el inmueble fue inaugurado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ese día se informó que el nosocomio quedaría a cargo de la Secretaría de la Defensa, pero al concluir la epidemia de Covid-19 sería entregado al ISSSTE y así ocurrió el 4 de mayo de 2022.
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Por el instituto firmaron de recibido la entonces subdelegada médica Claudia Nohemí Romero García y el jefe de departamento de Atención Médica, Christian Muñiz Jurado, conforme con el acta de entrega-recepción con número de oficio HGC/11295.
Además del inmueble, recibieron lotes de instrumentales, como equipo de bomba Radiopaco Alarisi, circuito para ventilador, kits para traqueostomía, circuito cerrado para aspiraciones de secreciones, mascarillas para traqueostomía, sondas nelatón número 16 fr y equipo de drenaje pleural, entre otro material médico. Sin embargo, en una revisión reciente descubrieron cajas almacenadas de esos instrumentos sin uso, porque la fecha de caducidad había vencido.
En el inventario de las herramientas que no usaron los médicos se encuentran alrededor de 30 cajas de fentanilo que caducaron en enero pasado y 204 cajas de midazolam (con cinco ampolletas cada una), un sedante fuerte, cuya fecha de uso venció en febrero.
Los artículos caducados
En junio de 2020, la Sedena presentó un nosocomio rehabilitado con 70 camas: 40 de hospitalización general y 30 de terapia intensiva con ventiladores; tres quirófanos y área de rayos X.
Así comenzó a operar nuevamente el hospital que data de 1969 y por 40 años albergó una instalación del ISSSTE.
En el oficio INSABI-UCNM-076-2022 del 17 marzo de 2022 el teniente coronel Isaías Morales Cruz, administrador del hospital, informó a sus superiores que en acato al proceso para la entrega-recepción de los hospitales Insabi remitía la documentación por la que el hospital general Dr. Elorduy Insabi No. 5 era cedida al ISSSTE, representada por Christian Muñiz, con la intervención del general brigadier Álvaro Javier Juárez, jefe de Estado Mayor de la 24 Zona Militar, con sede en Cuernavaca, Morelos.
Todo fue entregado en orden, pero el personal directivo omitió usar instrumentales cedidos por la Sedena, como 11 mil 60 equipos de bomba Radiopaco Alaris, los cuales caducaron en enero, febrero y abril de 2023 y otro lote en diciembre de 2022.
También se contabilizaron 872 sets sanguíneos para bomba de infusión, un dispositivo que se usa para suministrar fluidos o fármacos en solución al paciente, sea por vía intravenosa, subcutánea, epidural, parenteral o enteral.
Asimismo, el personal directivo dejó caducar 25 kits para traqueostomía, cuya fecha de uso concluyó en junio pasado. Este kit quirúrgico incluye un obturador traqueal, un escalpelo, una jeringa, una cinta, un alambre guía tipo J, un dilatador de rosca, un tubo de traqueostomía y una cánula.
Otro instrumento de relevancia en las cirugías son los circuitos para ventilador, los cuales transfieren gas entre el paciente y la máquina de anestesia o el ventilador. De acuerdo con el inventario, 193 piezas caducaron en julio de 2020.
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Entre las cajas almacenadas también encontraron 62 equipos de drenaje pleural, el cual funciona para evacuar del espacio pleural o del mediastino, líquido, aire y elementos sólidos acumulados ahí como consecuencia de trauma, cirugía o alguna enfermedad.
El inventario considera 24 botellas de detergente enzimático, un producto rápido y eficaz con restos de sangre, grasa, mucosa y otros tipos de suciedad. Es usado especialmente en residuos de origen ortopédico difíciles de limpiar.
Desde el domingo pasado, EL UNIVERSAL enteró a la Subdelegación del Desarrollo del Trabajo Editorial y se solicitó una entrevista para considerar su respuesta, pero no se obtuvo ningún tipo de comentario.