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Después de ganar la encuesta interna de Morena, Miguel Barbosa defiende su segunda postulación para competir por la gubernatura de Puebla. “Yo fui candidato la vez pasada y gané; a mí me hicieron fraude y todo lo acredité”, asegura.
Sobre el hecho de que ahora se le permite ser candidato por segunda vez en menos de un año, responde: “Cuando vino la tragedia, el fallecimiento de la gobernadora [Martha Erika Alonso], guardé silencio y asumí la decisión de que si no estaba bien en la aceptación de la gente no participaría, y en las mediciones resultó que estaba yo bien”, dice.
Y agrega: “Creo que soy el político mejor posicionado, mejor aceptado, y no sólo de Morena sino de todos los partidos; lo digo sin arrogancia.
“La gente sabe el papel que cada quien llevó en las pasadas elecciones, los hechos lamentables no limpian el papel que cada quien jugó; me siento sin mancha alguna para poder participar, por eso estoy aquí; la gente con su opinión me ha favorecido”, asevera.
Barbosa responde con seguridad, dice que a diferencia del proceso electoral anterior, ahora competirá en igualdad de condiciones ante los otros candidatos. “Hoy los órganos electorales no van a estar controlados por el gobierno ni por un partido como lo fue en 2018, y quien va a conducir el procesos es el INE [Instituto Nacional Electoral], no el Instituto Estatal Electoral”, destaca el exsenador.
En este mismo sentido, asegura que no hay una guerra sucia tan fuerte como la que se dio en su contra durante la campaña del año pasado, “me hicieron la guerra sucia más fuerte en todo el país, en todo México, y resistí por tener actitudes de dignidad, de decoro y de valentía”.
E insiste: “Mi salud está muy bien, porque me siento más fresco que una lechuga. La guerra sucia siempre es posible, porque en política asocian las campañas con guerra sucia; todas, hasta las internas, hay gente que no sabe hacer más que guerra sucia, pero mantengo mi posición de dignidad y no me espanto de nada”.
A pregunta expresa sobre si hay justicia en esta segunda nominación, el poblano responde que su interés fue que se le reconocieran sus derechos a participar, “y están reconocidos”. Dice sentirse en condiciones de competir y de ganar.
Respecto a la tensión en Morena y la inconformidad entre algunos de sus compañeros, confía en que éstos vayan junto con él: “Yo espero que sí, fue en lo que quedamos, hoy parece que han dicho otras cosas, me reuniré con ellos ante la dirección nacional de Morena.
“Espero que caminemos, nadie es indispensable, pero creo que todos somos necesarios para que haya una integración mejor”.
Descarta que en la selección interna del partido hubiera favoritismo y declara: “No, más allá de declaraciones y de posiciones, lo que definió la candidatura fue una encuesta imparcial, que realizó un equipo de profesionales que forman parte de la comisión nacional de candidaturas, que llevaron a cabo esta medición el sábado y domingo [pasados], así que nadie puede hablar de que la encuesta se levantó con parcialidad o favoritismo, más allá de que el senador [Ricardo] Monreal haya apoyado abiertamente a [Alejandro] Armenta, o que la presidenta [de Morena], Yeidckol Polevnski, haya mostrado simpatía por mí, eso no significa que haya habido favoritismo”, señala Barbosa.
Sobre cómo contenderá con sus adversarios políticos, dice que “ellos tendrán que competir con todas sus fortalezas, con sus debilidades. Que el PAN y el PRI no andan bien, menos el PRD y MC, pero deseo que les vaya bien, quiero que hagamos una contienda respetuosa, donde se privilegie la civilidad política, la propuesta.
“Me siento en condiciones para tener una relación con la gente de una manera muy cercana, y voy a procurar que sea así, voy a plantear mi discurso de reconciliación de paz y de bienestar para Puebla, y que la ciudad poblana sea mejor lugar para vivir”, asegura.
El candidato anuncia que iniciará su campaña política en la capital poblana y recorrerá todo el estado, “seré el candidato que más trabaje, el que más aproveche cada minuto de todos los días, de todo el periodo de campaña, trataré de evitar cometer errores y si los cometo, los voy a enmendar. Estaré muy cercano a la gente”.
Al señalar cuáles son las necesidades de la entidad, Barbosa dice que la pobreza y la seguridad, y plantea: “Hay que poner en marcha muchas cosas, como un plan de desarrollo regional, estratégico. Estoy convencido de que el crecimiento económico se logrará con inversión pública y privada, inversión privada nacional y extranjera; Puebla necesita seguridad pública, hay que reestructurar a las policías de nuestro estado para que se quite la imagen de que están vinculadas con la delincuencia, también hay que poner en marcha empleo, educación, salud y, sobre todo, Puebla necesita justicia, donde la ley se aplique como regla y no como excepción”.
Sobre cómo estaría conformado su gabinete, en caso de ganar la elección, responde: “Diré que será un gabinete paritario, 50% hombres y 50% mujeres, con una perspectiva de género real, de igualdad sustantiva de género, habrá la forma de evitar servicio público del mérito, la honestidad, la experiencia, y no los privilegios de siempre de una forma añeja, que es una combinación de priistas y panistas en la que no creo”.
Finalmente, Miguel Barbosa hace un llamado a la familia y a los simpatizantes de la gobernadora Martha Erika Alonso —fallecida el pasado 24 de diciembre junto con su esposo, el senador y exgobernador Rafael Moreno Valle en un accidente aéreo—: “Ojalá que puedan diferenciar lo que es el dolor personal de lo que es la política, que no se caiga en tentaciones de manipulación por los intereses mezquinos de la política, y en mí tendrán siempre a alguien que los respete”.