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El matrimonio de Susana Vargas Torres y Eleazar Conde Torres , originarios de Tepoztlán, Morelos , exigieron a la Fiscalía General del Estado de Puebla les sea entregado el cuerpo de su hijo que fue etiquetado como el “ desconocido número 10 ”.
Los familiares de Iván Conde Vargas , el joven de 23 años de edad que desapareció el 5 de junio del 2017 , descubrieron un año después por sus propias investigaciones que el cuerpo estaba en el propio forense de la Fiscalía como “ desconocido 10 ”.
Los restos del muchacho habían aparecido a 70 kilómetros de la capital poblana en el municipio de Izucar de Matamoros , pero los familiares denunciaron que los ministeriales nunca lo identificaron y lo dejaron como el “ desconocido número 10 ”.
Iván
desapareció el 5 de junio del año pasado y fue visto con vida por última vez por Ivette Guzmán Ortega , su pareja sentimental y un amigo de ésta, Edwin Rodríguez Figueroa a quienes la Fiscalía General del Puebla no ha citado a declarar.
Se sabe que el 4 de junio del año pasado Iván les informó que dejaría de trabajar en una librearía religiosa en la capital de Puebla para laborar en una empresa dedicada a la venta de enseres domésticos por catálogo. A partir de ahí ya no supieron absolutamente nada y comenzó el infierno para la familia.
Para encontrar a su hijo, el matrimonio recorrió Veracruz , Oaxaca , Guerrero , Guadalajara , Puerto Vallarta , Tijuana y Mazatlán . Una red de personas desaparecidas los canalizó con Rocío Limón , la madre de Paula Camargo en Puebla . La misma madre que perdió a su hija a manos de un presunto feminicida desde el 25 de agosto de 2015.
Fue así como el 7 de junio del presente año hurgaron en los archivos de muertos desconocidos y ahí descubrieron que el número 10 era Iván Conde .
A partir de ahí, han ido descubriendo la falta de cumplimiento de protocolos de parte de las autoridades poblanas: no hubo una adecuada cadena de custodia, tampoco recolección de pruebas de ADN ni oficios de colaboración en entidades vecinas.
El cuerpo del joven recién egresado de psicología en Puebla fue encontrado en el municipio de Izúcar Matamoros y desde hace 14 meses ha debido recorrer un largo camino y el laberinto institucional de la Fiscalía .
La familia desconoce las condiciones en las que falleció Iván Conde Vargas, fue durante una revisión a las carpetas de personas desparecidas cuando descubrieron al hijo desaparecido. No hay duda para doña Susana, su madre: el lunar en el brazo derecho y una cicatriz en el antebrazo izquierdo, además ‘el sentimiento de madre’ delatan el cadáver.
“Ya nos han retardado otro mes y medio casi. No nos han entregado a mi hijo porque hay una serie de puntos que no cumplieron en la investigación, están corrigiendo los errores (…) la química de la alcoholemia se les regó”, dice el padre de muchacho.
“Que me devuelvan el cuerpo de mi hijo. Ya son muchas idas y vueltas y aunque hay mucha gente que ha ayudado con apoyos económicos no hay dinero suficiente y a veces hay que venir de Tepoztlán”, afirmó.
Ante el cúmulo de irregularidades decidieron interponer denuncia ante la Fiscalía Especializada de Combate a la Corrupción , la cual quedó asentada en la carpeta de investigación 171/2018/FECC/UI-A sólo para darse cuenta que no ha sido capaz de interponer medidas de apremio a la Fiscalía de Investigación Regional por el incumplimiento de la entrega de un informe sobre los trabajos para determinar bajo qué circunstancias murió Iván Conde Torres y en qué fosa común se encuentran sus restos.
