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Chilpancingo.— La mañana de ayer se encontró el cadáver del vicepresidente de la Cámara Nacional del Comercio (Canaco) en la capital, Jorge Alberto Ochoa Parra, y se reportó la desaparición del coordinador operativo de la Policía Municipal de Chilpancingo, Idson Omar Cruz Peláez.
Estos casos no sólo tienen como coincidencia el día; tienen por lo menos otras dos. La primera: tanto el empresario como el jefe policiaco fueron privados de su libertad la tarde del martes y, dos: en ambos delitos se sospecha de la participación de agentes de la Policía Municipal de Chilpancingo.
El crimen del empresario. Son alrededor de la 13:30 horas del martes 23 de julio, al negocio de venta de accesorios para mascotas, ubicado sobre la avenida Juárez, en pleno centro de Chilpancingo, llegan dos hombres, uno saluda.
—Buenas —dice esperando una respuesta.
Después, sacan las armas que traen enfundadas en la cintura y cruzan el mostrador.
—Carnal, aguanta, yo no he hecho nada —dice el empresario.
—Nos vas a acompañar, camarada —ordena uno de los armados.
—Te juro que yo no he hecho nada —suplica el empresario.
—Vamos a ir a platicar nada más —le explica el armado.
Después se ve cómo los dos hombres con armas se llevan del local al empresario caminando. La escena quedó grabada en una cámara de vigilancia del negocio de Jorge Ochoa. Es un minuto con 43 segundos lo que dura el video que difundió el presidente de la Canaco en Chilpancingo, Pioquinto Damián Huato, para denunciar la privación de la libertad de Jorge Ochoa.
Damián Huato acusó que era un secuestro, que los captores pedían 500 mil pesos a cambio de la libertad de Jorge Ochoa. A las 5:00 de la mañana, apareció muerto sobre el bulevar Vicente Guerrero. Era vicepresidente de la cartera de Vivienda de la Canaco en Chilpancingo; en 2017 sobrevivió a un ataque.
Asimismo, el martes se reportó la desaparición del coordinador operativo de la Policía Municipal de entidad, Idson Omar Cruz Peláez, quien no ha sido localizado.
El operativo. La noche del martes, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició una operación en el cuartel de la Policía Municipal.
La mañana del miércoles, policías ministeriales trasladaron a las instalaciones de la FGE al encargado de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, Fabricio Bautista Romero, y a cuatro agentes más.
Los cinco declaran como “testigos” por el crimen del empresario y la desaparición del jefe policiaco.
Fuentes de la fiscalía informaron que uno de los hombres que se llevó al empresario podría ser un agente municipal.
De acuerdo con fuentes de la fiscalía, el jueves se definirá la situación legal del encargado de la Policía de Chilpancingo y los otros cuatro agentes.
La Policía de Chilpancingo desde finales de 2017 está señalada por una presunta infiltración de organizaciones criminales.
En diciembre de 2017, policías estatales, federales junto con militares tomaron las instalaciones de la corporación y acuartelaron a todos los mandos y agentes.
El acuartelamiento duró más de seis mes. La FGE los investigó por la desaparición de cinco jóvenes. Dos de ellos aparecieron muertos, dos más vivos y uno continúa desaparecido.
