Una lluvia intermitente que se registró a lo largo del concierto en homenaje a Celso Piña , no impidió que más de 20 mil seguidores de su música, se congregaran en la Explanada de los Héroes de la Gran Plaza, la noche del martes, donde los asistentes además de deleitarse con la presentación de más de una veintena de grupos y artistas que rindieron tributo de amistad al recientemente fallecido músico regiomontano, mostraron su “rebeldía” , al gobernador Jaime Rodríguez Calderón.
Cuando El Bronco subió al escenario a entregar a familiares de Celso Piña Arvizu , un reconocimiento en su honor, don Isaac Piña, padre del acordeonista y líder fundador de La Ronda Bogotá, “corrigió” al maestro de ceremonias al momento anunciaba que el mandatario estatal haría entrega de un reconocimiento póstumo a Celso Piña, pues precisó en el uso del micrófono, “no es un reconocimiento sino más bien un recordatorio, porque aquí no ha fallecido nadie, ha nacido una leyenda”.
La frase de don Isaac fue rubricada con un sonoro: “que chingue a su... El Bronco” , escuchada con fuerza y claridad entre los que disfrutaban el concierto en la parte de mero adelante , apenas después de la barrera metálica que instalaron los organizadores para formar el “corralito” donde fueron ubicados los representantes de los medios de comunicación.
El gobernador
, al reconocer que el ambiente no era propicio para dirigir un mensaje a los asistentes, ya que apenas subió a la tarima destinada para los músicos que participaron el homenaje a Celso Piña, fue castigado con gritos de rechazo, prefirió bajar del escenario y ni siquiera el presidente del Conarte, Ricardo Marcos, se atrevió a leer lo que se plasmó en la placa entregada a los deudos del Rebelde del Acordeón, como anunció que haría el maestro de ceremonias. Así que mejor se dio paso a la parte musical, como el público exigía.
El programa previsto para iniciar a las 19 horas, se retrasó casi una hora, debido a la lluvia y la poca asistencia de fanáticos de Celso Piña; pero al paso de los minutos se animó el ambiente, y según estimaciones de Protección Civil, acudieron al concierto unas 22 mil personas , pese a que una pertinaz llovizna se registró de manera intermitente durante todo el programa artístico.
Inició el desfile de personalidades que rindieron homenaje a Celso Piña, con don Gabriel Duéñez , representante de los “sonideros”, que introdujeron la música colombiana en el gusto de los vecinos de la colonia Independencia, Cerro de la Campana, Nuevo Repueblo y otras aledañas, antes que El Rebelde del Acordeón, se propusiera aprender a tocar la cumbia y el vallenato, con el método de escuchar una y otra vez, para luego imitar los acordes que arrancaban al acordeón, los maestros colombianos Alfredo Gutiérrez y Aníbal Velázquez.
Durante unos 20 minutos, Don Gabriel puso al aire, temas del Binomio de Oro y de Los Diablitos, de Colombia, detalle que provocó que la multitud se incomodar, y empezara a corear “Celso, Celso”, así que para satisfacer al público, empezaron a sonar: ”Amor de cumbia”, ”La negra Nelly”, “La piragua”, y “Como el viento”, en la voz del Rebelde del Acordeón acompañado de su Ronda Bogotá.
Luego, al iniciar la música en vivo, se paró en el escenario frente al Palacio de Gobierno de Nuevo León, La Ronda Bogotá, por primera vez sin el carisma de su fundador y líder, vocalista y acordeón Celso Piña; pero reforzada por Pato “Machete ” como cantante y el virtuosismo de John Iván Sáenz en el acordeón, que pudo reproducir e incluso, según algunos expertos, superar los acordes que El Cacique de la Campana , llevó a los escenarios de más de 35 países del mundo.
Rubén, Eduardo y Enrique, hermanos del fallecido cantante, Celso Piña, junto con su sobrino Daniel, se emplearon a fondo, para que no desmereciera su segunda presentación pública sin el carisma y liderazgo del llamado “Cacique de la Campana”. Su primera presentación sin Celso, ocurrió el sábado anterior, en la explanada de la Basílica de la Virgen de Guadalupe, al final de la misa de cuerpo presente celebrada en dicho recinto religioso, donde miles de seguidores del fundador de La Ronda Bogotá, se congregaron para darle el último adiós, entre cantos, bailes y llanto.
Entre los artistas que pasaron lista de presente en el homenaje a Celso Piña, la noche del martes en la Gran Plaza, destacó Javier López, líder de Los Reyes Vallenatos , grupo que rivalizó con La Ronda Bogotá hace cosa de 20 años, por la supremacía en la música regio colombiana. Javier admitió que aprendió de Celso a siempre ser sencillo, a nunca negar un autógrafo, y reconoció que a su digno rival, “la gente lo quería más”.
En el mismo escenario estuvo Paco Silva, líder de la Tropa Vallenata, pero acompañado por La Ronda Bogotá, quien se impuso el reto de interpretar “Como el viento”, la canción que por estos días más cantan los fanáticos de Celso Piña, y superó la prueba, pues también lo acompañaron en la interpretación, y le pidieron “otra”, sólo que por cuestiones de tiempo, los organizadores sólo permitieron a un tema por grupo o artista que participó en el homenaje al Rebelde del Acordeón.
Con la interpretación de “Cumbia poder”, subió después a la tarima para homenajear a Celso Piña, El Gran Silencio, liderado por Tony Hernández, sin requerir el acompañamiento de los integrantes de la Ronda Bogotá. Tony Hernández, fue también el que cargó con la responsabilidad de convocar a otros artistas para homenajear al Cacique de La Campana.
Después deleitaron al público con su interpretación de “Gitana”, los integrantes del grupo El Plan, de Jair Alcalá , quienes no obstante que tienen más acostumbrado a su público al género norteño, lograron que los asistentes corearan de forma casi unánime la propuesta que presentaron.
Igualmente desfilaron por la tarima para rendir homenaje y tributo de amistad a Celso Piña, Pepe Elizondo de Grupo Pesado, con el tema “A placer”, de la autoría de Chago Díaz , además de los grupos Becerros, Kumbiamberos RS, y Federico Caballero “La Guayaba” , entre otros.
También se hizo un reconocimiento a Rubén Mujica, quien como representante de Celso Piña en los inicios de su carrera, logró que fuera conocido fuera de la ciudad de esta ciudad y apreciado en el medio cultural de México, logrando que con su música participara en veladas donde hizo bailar al premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez.
ASGS