Rioverde.— El sábado pasado, Marion Izaguirre, de 30 años de edad, salió a correr por la mañana.
Ejercitarse y luego desayunar con sus hijos era parte de su rutina; sin embargo, ella no volvió a casa y tras estar desaparecida por más de 24 horas, el domingo fue hallada sin vida.
El cuerpo de la joven madre fue encontrado entre los límites de Rioverde y Ciudad Fernández, en la misma zona donde solía ejercitarse dos o tres veces por semana. Su cuerpo no fue hallado por la policía, sino por su propia familia.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Maricela, cuñada de Marion, cuenta que la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas emitió la ficha para la localización el mismo día de la desaparición; sin embargo, al ver que no se iniciaba con la búsqueda en campo, la familia decidió peinar la zona, así fue que uno de los sobrinos de Marion vio el cuerpo en uno de los canales.
Familiares de la víctima identificaron el cuerpo en el lugar. Según los primeros datos, Marion fue encontrada con signos de violencia sexual y abandonada a unos dos kilómetros de su vivienda. La tarde del mismo domingo la Fiscalía General del Estado (FGE) informó el inicio de las investigaciones bajo protocolo de feminicidio.
Tras lo ocurrido, familiares, amigos y vecinos de Rioverde han externado indignación por el asesinato de Marion, que dejó en la orfandad a sus dos hijos menores, de 14 y cuatro años.
“Ella no merecía eso, era bien noble, alegre, trabajadora. Era bien entregada a sus hijos, muy buena mamá”, narró Maricela.
Según las autoridades, en San Luis Potosí se han cometido al menos ocho feminicidios.
Con información de Nancy Hernández
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