Oaxaca. —Tras haber permanecido un mes y 10 días en el Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados, María Elena Ríos Ortiz volvió a Oaxaca para continuar con su recuperación. De vuelta con su familia, la joven dijo sentirse preocupada por la etapa que está por iniciar, así como por el proceso legal que enfrenta contra los probables responsables del ataque con ácido que sufrió el pasado 9 de septiembre.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Silvia Ríos Ortiz informó que su hermana María Elena muestra mejorías, pero aclaró que esta es sólo la primera etapa de una recuperación que podría requerir de años de cirugías y tratamientos.
Para la familia esta etapa de la recuperación es complicada, pues, de acuerdo con los médicos, incluye la aceptación de la joven de las cicatrices que quedaron en su rostro y cuerpo tras el ataque con ácido sulfúrico perpetrado por dos sujetos en la puerta de su casa.
Precisó que hasta hoy las cicatrices en cara, brazos y piernas de María Elena no tienen la resistencia para iniciar las cirugías de reconstrucción y que la familia desconoce cuántas requiere.
“Actualmente ella ya puede caminar sola; sin embargo, su cuerpo y cara están cubiertos de un traje y una máscara especiales. Verla hacer cosas por sí misma es un gran avance, pues cuando recién sucedió el ataque había que asistirla en todo momento”, indica Silvia.
Asimismo, señala que en los próximos días María Elena reiterará los señalamientos contra los presuntos responsables del ataque.
“Sabe que tiene que dar la cara, que su vida sigue y que puede ayudar a muchas mujeres a evitar que estos casos sigan sucediendo; sin embargo, desde el ataque tiene miedo, tenemos miedo”, resalta Silvia, pues desde septiembre han recibido amenazas de muerte.
La mujer también reiteró que hasta el momento la familia Ríos Ortiz no ha tenido ningún acercamiento con la del presunto autor intelectual del ataque, Juan Vera Carrizal. “La salud de mi hermana no es negociable”, asegura.
Además, hizo un llamado a medios de comunicación para no revictimizar a su hermana, pues se ha afirmado que el ataque está vinculado con supuestas relaciones sentimentales de María Elena, queriendo desvincular al exdiputado priista. Publicaciones recientes buscan vincular a la familia de la joven con actores políticos para desviar la atención sobre la violencia de género en la Mixteca.
Datos de organizaciones sociales, como el Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos precisan que en esa región se cometieron 49 de los 390 feminicidios registrados en 2019.