Un día antes de que se cumpla una semana del asesinato del asesinato de Alexander, el joven futbolista de 16 años al que un policía municipal de Acatlán de Pérez Figueroa le disparó directamente a la cabeza, familiares y pobladores de la comunidad de Vicente Camalote marcharon para exigir justicia.
Portando playeras blancas, pancartas con las fotos del joven y exigencias de justicia, el contingente recorrió las calles de la cabecera y se plantó frente al palacio municipal al grito de “¡Queremos justicia!”, “Hijo, escucha, tu madre está en la lucha”, “Vicente despertó, el miedo se le quitó”, y “Chander no murió, la policía lo mató”.
Fueron más de 50 personas las que se unieron a la protesta y denunciaron que no es la primera vez que la policía de Acatlán dispara a matar, pues recordaron que el 15 de mayo pasado, los elementos estuvieron involucrados en un enfrentamiento contra civiles que dejó un saldo de seis personas muertas.
Aunque según la versión oficial se trató de un ataque del grupo armado a los policías, lo que derivó en un enfrentamiento, al no registrarse ninguna baja de las fuerzas de seguridad, los pobladores acusaron que se trató de una ejecución extrajudicial.
Al contingente también se unieron ciudadanos que denunciaron el clima de violencia que se vive en dicho municipio y exigieron que se investigue una serie de desapariciones y asesinatos en la región.
Durante la manifestación, el padre de Alexander culpó como autor intelectual al presidente municipal panista, Adán Maciel Sosa, pues aseguró que él es quien da las órdenes para los asesinatos, y los policías son quienes la ejecutan.
El padre de Chander, como le decía su familia, aseguró que no tiene miedo a ninguna represalia y responsabilizó al edil por si algo le pasa a él, a su familia o a las personas que lo acompañaron a pedir justicia.
“Tú eres el responsable de todo lo que ha acontecido en esta zona, de la violencia de esta región. No lo queremos aquí ni a él ni a la policía”, señaló.
E insistió que no descansará hasta que haya justicia para su hijo, quien el día del asesinato regresaba de una tienda a donde fue a comprar un refresco.
La familia pidió apoyo al presidente de la república Andrés Manuel López Obrador y le pidió voltear a Acatlán, donde aseguró que se han dado ejecuciones, desapariciones y arrestos extrajudiciales, de los cuales responsabilizaron al los policías municipales.
“Le pido al presidente López Obrador que me ayude, que dé una conferencia, queremos justicia por estas personas que tendrían que cuidarnos y nos están matando”.
Virginia, la madre de Alexander denunció que el caso de su hijo no es el primero y que los policías, encargados de cuidarlos, están asesinando a los jóvenes, por lo que los pobladores viven atemorizados. Y advirtió que si es necesitado llegará hasta las instancias internacionales para alcanzar justicia por el asesinato de su hijo.
Otras familias que se sumaron a la protesta aseguraron que en Acatlán se vive con terror, pues la violencia a dejado a jóvenes y hasta a niños muertos, así como jóvenes detenidos bajo tortura. “Muchos tenemos miedo porque son los caciques del pueblo”, acusaron.
“Mi hijo se había recibido y lo mataron hace dos años, cuando andaba trabajando en mi campo. ¿Quién lo mató?, la policía que todo el tiempo andaba rondando, tengo testigos. Existe una historia de violencia desde que tomaron el poder, a través del narcotráfico, es una realidad. A la policía la usan para defenderse ellos”, señaló Roberto Virgen, quien pidió la atención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del gobierno federal.
Al finalizar la manifestación, frente al palacio municipal de Acatlán, las familias tapizaron las paredes con las pancartas y fotos de sus familiares, en la mayoría jóvenes, desaparecidos asesinados de forma extrajudicial, crímenes de los que responsabilizaron a las autoridades.
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