Chilpancingo.— Germán Reyes Reyes, acusado de ser el autor intelectual del asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, tuvo a su cargo las investigaciones de los casos más relevantes en los últimos años en Guerrero.
El 3 de octubre, Arcos Catalán lo nombró encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública. Ese mismo día asesinaron al recién nombrado secretario del ayuntamiento, Francisco González Tapia.
Tres días después, Arcos Catalán fue hallado muerto, su cabeza estaba sobre el toldo de un vehículo y su cuerpo en el asiento del copiloto.
La crisis de violencia y política que vive Chilpancingo comenzó en la Secretaría de Seguridad Pública y ahí sigue. El 27 de septiembre, tres días antes de que comenzara el gobierno de Arcos Catalán, asesinaron a tiros al capitán del Ejército, Ulises Hernández Martínez, quien iba a ser nombrado secretario de Seguridad Pública en Chilpancingo. A Arcos Catalán le arrebataron su principal opción y optó por Reyes Reyes.
La tarde del 11 de noviembre, la Fiscalía General del Estado (FGE) junto con soldados del Ejército y la Guardia Nacional llegaron a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y entraron a la oficina de Reyes Reyes. Le presentaron la orden de aprehensión donde lo acusaban por el delito de homicidio calificado contra Arcos Catalán.
La FGE lo acusa de ser el autor intelectual del asesinato del edil y de formar parte de la organización criminal Los Ardillos.
En un receso durante la primera audiencia en la que fue presentado, Reyes Reyes afirmó que el 30 de septiembre, el día que asumió el cargo Arcos Catalán, un funcionario del ayuntamiento lo contactó y le pidió que enviara su currículum. Al día siguiente se entrevistó con Arcos Catalán y el 3 de octubre lo designó como encargado de despacho.
Gente cercana a Arcos Catalán afirma que en los seis días que encabezó el gobierno, casi no vio a Reyes Reyes y tampoco le pidió que le organizara un equipo de seguridad.
En estos casi 45 días de gobierno, casi nadie sabía que Reyes Reyes era el encargado de la Secretaría de Seguridad Pública local.
Hasta febrero de 2024, Reyes Reyes era el vicefiscal especial de Investigación de Delitos Graves de la FGE. Llegó a esa dependencia con la teniente coronel del Ejército, Sandra Luz Salmerón Valdovinos, a quien la hicieron renunciar en marzo de este año por la ejecución extrajudicial del normalista de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta.
En ese cargo, Reyes Reyes era responsable de muchos de los casos más complicados de los últimos dos años. Investigaba la masacre ocurrida el 5 de octubre de 2022 en San Miguel Totolapan, donde presuntos integrantes de la organización criminal La Familia Michoacana masacró a 22 personas, incluido el alcalde, el perredista Conrado Mendoza Almeda.
También investigaba a la exalcaldesa de Chilpancingo, la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, que en julio de 2023 fue exhibida en videos en una reunión con el presunto líder de Los Ardillos, Celso Ortega.
Tenía a cargo la investigación a ocho alcaldes de la región en Tierra Caliente que bloquearon tres días la carretera federal Iguala-Altamirano para impedir que la FGE se llevara 14 vehículos, algunos de lujo, que presuntamente era propiedad de los hermanos Hurtado Olascoaga, líderes de La Familia Michoacana.
El miércoles, el Ejército se deslindó de Reyes Reyes, dijo que Arcos Catalán no consultó su nombramiento en Seguridad Pública; además que el 13 de septiembre pasado, un juez liberó una orden de aprehensión en su contra por ejercicio ilícito del servicio público y delegación de la justicia cuando fue vicefiscal.