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Guadalajara.— Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velazco, actual secretario del Trabajo de Jalisco, fue jefe de la Policía de Guadalajara cuando Emilio González Márquez ocupó el cargo de edil, entre 2003 y 2006.
Fue uno de los mandos que encabezó la represión contra los jóvenes que protestaron en 2004 contra la Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea. Desde entonces se le hizo fama de represor.
Cuando Emilio González Márquez llegó a la gubernatura de Jalisco, en marzo de 2007, lo nombró secretario de Seguridad Pública del estado; durante ese periodo tuvo enfrentamientos abiertos contra el entonces procurador de justicia, Tomás Coronado Olmos, también panista.
Nájera lo acusó de que los delincuentes que ellos capturaban, la procuraduría los soltaba.
Con la llegada de Aristóteles Sandoval en marzo de 2013 el priísta lo ratificó en su puesto, argumentando que le daría unos meses para no perder el control de la seguridad en el estado y después evaluaría sus resultados.
Sin embargo, se aprobó una reforma para crear la Fiscalía General de Jalisco, fusionando la entonces Procuraduría General de Justicia con la Secretaría de Seguridad Pública. Se le entregó a Luis Carlos Nájera el control de toda la seguridad, al nombrarlo primer fiscal del estado.
Sombra del abuso. Durante el desempeño de su cargo fue criticado por organismos defensores de derechos humanos y fue acusado de tortura; incluso, hay varias recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) dirigidos a él por estas prácticas.
También se le criticó por las desapariciones de los jóvenes en la entidad; él justificaba los hechos bajo el argumento de que la mayoría eran jóvenes que se iban por su cuenta y “que andaban con el novio o la novia”.
En julio de 2015, tras las críticas hechas al fiscal, el gobernador del estado tomó la decisión de destituirlo de su cargo y nombró en su lugar a Eduardo Almaguer, quien al tomar el cargo informó que se registraron 2 mil 906 casos de personas desaparecidas, sin una sola averiguación previa por desaparición forzada.
Las desapariciones se clasificaron de la siguiente manera: 196 personas extraviadas, 400 por ausencia voluntaria, mil 972 personas sin información en torno a la desaparición y 338 casos relacionados con algún delito.
En ese momento se especuló que Nájera salió del país y buscó refugio en Estados Unidos; sin embargo, en febrero de este año, el gobernador lo llamó de nuevo para desempeñarse como secretario del Trabajo, puesto que ocupa actualmente.
Mientras fue fiscal, Nájera pugnó por concretar el mando único en todo el estado, pero los gobiernos municipales del Movimiento Ciudadano (MC) en Guadalajara se negaron a entregarle el control de toda su policía.
