Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y promotor de la marcha de víctimas a Palacio Nacional que inicia el 23 de enero, afirma que ninguna causa que defienda los intereses de las víctimas puede considerarse un show, y propone la formación de una comisión de la verdad que exhiba a quienes estén coludidos con el crimen organizado.
“No somos un show. El sufrimiento no es un show. Jamás hemos dañado la investidura presidencial, esto no tiene que ver con el gabinete de seguridad, sino con una política de Estado que sólo puede articular el Presidente”, responde el activista luego de que Andrés Manuel López Obrador anunció que se ausentaría de Palacio Nacional para no reunirse con la comisión de organizaciones de la marcha.
“Pueden entrar a Palacio Nacional, van a ser recibidos, pero no los voy a recibir yo, los va a recibir el gabinete de seguridad para no hacer un show, un espectáculo. No me gusta ese manejo propagandístico”, afirmó el Ejecutivo en su conferencia matutina del lunes pasado.
Al respecto, Sicilia considera que es indispensable reunirse con el presidente López Obrador, pues es el único que puede articular una política de Estado.
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“Reducir el asunto de la nación, de las redes de complicidad, el sufrimiento del país, a un asunto de seguridad es no entender el problema que tiene. Se tiene que tejer una política de Estado y el único que puede mandatarla es él. Necesitamos que la comprenda, por eso hablamos de verdad, justicia y paz.
“Sin verdad, sin justicia, jamás va a haber una ruta de paz, jamás habrá seguridad, porque el Estado está capturado y necesitamos iluminar esa verdad”, sostiene Sicilia en entrevista con EL UNIVERSAL.
A pregunta expresa sobre qué opina de que para el Presidente puede que no representen a las víctimas, Sicilia responde enfático: “Pues si no los hacemos, quienes sí lo hacen vienen acompañando la marcha. Quien representa a las víctimas hace mucho es el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, fue el único que le pudo dar voz narrativa y presencia a las víctimas frente a la negativa de [Felipe] Calderón, quien había decidido criminalizarlas.
“Ahora lo que estamos pidiendo es una política que atienda no sólo los casos que visibilizó el movimiento, sino las causas, y si eso no es representación, pues…”.
“No soy yo, es la agenda de verdad y justicia que fue hecha por muchas víctimas, expertos y organizaciones que trabajaron con la Secretaría de Gobernación y venimos acompañados por las víctimas.
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“Si eso no es una representación, entonces no sé que entienda el Presidente por representación”, dice.
El escritor y poeta se refiere al acuerdo que realizaron organizaciones civiles con representantes de la Secretaría de Gobernación el 14 de septiembre de 2018, cuyos puntos serían considerados en la agenda presidencial basada en justicia transicional, un tipo de justicia que se usa cuando es aplicada o se ha aplicado cuando se salen de dictaduras.
El fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad confía en que el Mandatario cambie de opinión y los reciba, “porque debe entender que no somos sus enemigos, no lo vamos a sentar en el banquillo de los acusados, ese no es nuestro interés, sino llamarlo a retomar esa agenda y que desde ahí llame a la unidad nacional y teja una política de Estado con todos”.
En 2011, Javier Sicilia encabezó la primera marcha por la paz a la Ciudad de México en busca de justicia por el asesinato de su hijo y seis de sus amigos a manos del crimen organizado.
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Para esta segunda caravana, se suma al dolor de la familia LeBarón por el cruento homicidio de nueve de sus integrantes en Bavispe, en los límites de Sonora y Chihuahua, en noviembre del año pasado.
De acuerdo con el activista, son cuatro elementos que deben estar bien tejidos y entendidos: lo que significa toda la justicia, reparación, condiciones para que no se repita el dolor y violencia.
Sólo de esa manera, asegura, se podrá llegar al cuarto elemento que es la amnistía.
“Sin justicia nunca va haber reconciliación o amnistía. ¿A quién vas a amnistiar si no sabes la verdad?, ¿a quién se perdona si no sabemos quién cometió la falta y de qué tamaño es la justicia que tiene que enfrentar?”, cuestiona.
Propone que un planteamiento inmediato es formar una Comisión de la Verdad que ilumine las partes podridas del Estado, los partidos y las empresas que están coludidos con el crimen organizado.
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“Sería una comisión con apoyo internacional y un mecanismo extraordinario de justicia porque la nuestra está demasiado penetrada, no se basta.
“De ese tamaño es el animal, la paz no sucede así, sino a partir de procesos, y uno de ellos es la verdad, sin verdad no hay nada más”, comenta Sicilia.
Respecto a si considera que es muy difícil lograr la paz en el Estado mexicano, responde que: “No, no es difícil, digo, es difícil cuando hay un Estado de guerra, pero se necesita voluntad política, y esa es del tamaño de la Comisión de la Verdad y del mecanismo extraordinario que estamos pidiendo de justicia.
Sobre el tiempo que estima para encontrar la paz en el país es claro: “[Sucederá] a partir de una política de Estado y esto implica que de ella emanen procesos a corto, mediano, largo y a larguísimo plazo, por eso se habla de una política de Estado, no de gobierno.
“Una política de continuidad, porque no está fácil sacar esto adelante en la condiciones que está la política y la forma en la que la asumen la Presidencia y los gobiernos de los estados”.
Por último, sobre la estrategia actual del gobierno federal en torno al tema de paz y seguridad reitera: “No sabemos cuál estrategia, hay unos programas ahí poco claros de apoyo social, una Guardia Nacional que no sabemos cuál ha sido su función, porque hasta ahora simplemente ha reprimido a migrantes, y unas instituciones que están destejidas, como las comisiones mencionadas, y sin apoyos”.