El 2023 estuvo marcado por acontecimientos que indignaron a las personas debido a la violencia cometida contra animales.
Tales son los casos de "Scooby", "Pincky" y "Niño" perritos que murieron tras sufrir agresiones en diferentes hechos.
En mayo pasado, un cachorro criollo llamado "Scooby" o "Benito" fue lanzado a un cazo de aceite hirviendo por un sujeto identificado como Sergio “N”, expolicía de la Ciudad de México.
La violencia ejercida contra Scooby sucedió en Tecámac, cuando Sergio “N” entró ebrio a la carnicería “Chucky” y amenazó al carnicero para que cerrara el establecimiento, amenazándolo de muerte y tomando como ejemplo a Scooby -quien se encontraba descansando afuera de la carnicería- al echarlo al cazo del local que contenía aceite hirviendo.
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Scooby falleció pocos minutos después de la agresión debido a las quemaduras que sufrió y su agresor, Sergio “N”, fue detenido días después y recluido en el penal de Chiconautla, debido a la denuncia que el carnicero puso y a la creciente indignación de las personas al enterarse del caso, quienes pedían que el responsable de la muerte del perrito pagara por lo que hizo.
Posteriormente, el detenido fue vinculado a proceso por el delito de maltrato animal en agravio al trato digno y respeto a su vida e integridad física, también obtuvo prisión preventiva justificada mientras dura el proceso en su contra porque consideró que es un peligro para la sociedad y para los animales.
En octubre pasado, una jueza del Poder Judicial del Estado de México determinó que el agresor de Scooby podrá quedar en libertad condicional y utilizar un brazalete electrónico, debido a que se trata de un delito no grave, por lo que se concede el beneficio de libertad condicionada al sistema de localización y rastreo (brazalete).
La juzgadora determinó el pago de 28 mil 217 pesos a favor del Fondo para la Protección de los Animales del Estado de México y hasta que se cumpla la reparación del daño y se cuente con disponibilidad de brazalete, Sergio continuará en el Centro de Reinserción Social, cumpliendo su sentencia de cinco años, siete meses y 15 días de prisión.
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Pincky era un perrito de raza Chihuahua que se volvió viral en redes sociales al conocer su caso, una historia de valentía e indignación que tocó los corazones de los cibernautas.
Empezando el mes de febrero se dio a conocer la historia del pequeño perrito, quien defendió su hogar de ladrones en Nayarit y fue herido con un trinche de jardinería por estos al atravesarle la columna, un testículo y una patita.
La Veterinaria Animal Center “Pet Shop”, que atendió de emergencia al perrito, narró que los agresores se metieron a robar a la casa cuando la familia no estaba, por lo que al defenderla Pincky fue herido y se encontraba sangrando y con mucho dolor.
Luego de la intervención quirúrgica, Pincky reaccionó favorablemente y luego de permanecer en observación por algunos días fue dado de alta para encontrarse de nuevo con su familia.
Lamentablemente, la historia de Pincky no tuvo un desenlace feliz, pues cinco semanas después falleció. Los usuarios de redes sociales lamentaron el deceso del pequeño gran héroe y honraron su valentía y su vida con ilustraciones y palabras reconociendo su labor de guardián de su hogar.
Hasta el momento, los agresores de Pincky no han sido identificados, por lo que continúan sin recibir una sanción por la atrocidad que cometieron.
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El caso más reciente de violencia animal que ha circulado en redes sociales es el de “Niño”, un perrito que junto a su dueño recorrió 12 países de Latinoamérica con el objetivo de lograr el “sueño americano”.
El joven migrante colombiano Amílcar Jaime Sánchez viajó por Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú y Venezuela, pero, al llegar a México, un hecho lamentable marcó su larga travesía de 7 mil kilómetros.
De acuerdo con lo relatado por Amílcar, integrantes del grupo delictivo Mara Salvatrucha lo intentaron asaltar, por lo que opuso resistencia y logró escapar, pero su perrito fue tomado por los delincuentes y lanzado a la carretera, muriendo atropellado por un tráiler.
Fue así como el sueño de Amílcar de llegar a los Estados Unidos junto a su fiel compañero “Niño” fue truncado, pues tuvo que continuar solo tras la muerte de su amado cachorro.
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