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Eduardo "N", interno del centro penitenciario El Castillo, en Mazatlán, fue localizado muerto en uno de los módulos; la versión extraoficial, es que estaba colgado, con una especie de cinturón en una regadera.
Las autoridades del centro de reclusión notificaron de esta defunción a la Fiscalía General del Estado, sin brindar mayores detalles, si el interno, se encontraba sentenciado por un delito del fuero común o federal.
Solo se divulgó que la mañana de este domingo al pasar lista de asistencia a la población penitenciaria del puerto, se descubrió que faltaba un interno, por lo que al revisar cada uno de los módulos, lo encontraron ahorcado en una regadera.
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En febrero pasado, en el centro penitenciario de Goros, en el municipio de Ahome, en una supuesta riña entre internos, falleció Javier “N”, de 56 años de edad, el cual se encontraba recluido en el módulo número ocho, donde fue encontrado tirado en el piso, con huellas de haber sido golpeado en la cabeza.
Las autoridades judiciales fueron notificadas del fallecimiento del interno, el cual se encontraba recluido por los delitos de robo y violencia intrafamiliar, a fin de que se inicie una carpeta de investigación para determinar las causas de su fallecimiento.
Sus compañeros del módulo ocho, no aportaron mayores datos, sobre el posible origen de los golpes que presentaba en su cuerpo, puesto que estos únicamente dieron aviso al personal de custodia sobre el hallazgo de este tirado en el suelo en medio de un charco de sangre.
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