El tramo 5 sur del Tren Maya que prevé conecte Playa del Carmen con Tulum, es la vía que lleva mayor retraso debido a los amparos que han presentado organizaciones de ambientalistas. Y es que durante su construcción, varias cavernas ubicadas en el trazo han sido recubiertas y otro centenar ha sido afectado, alertó el movimiento Sélvame del Tren y de SOS Cenotes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que dicho tramo de 111 kilómetros será inaugurado en febrero de 2024, misma que contará con 2 estaciones: Tulum y Tulum Aeropuerto.
Sin embargo, durante su construcción, cuevas subterráneas del Sistema Aktun T’uyul, que se extiende bajo el tramo son atravesadas por pilotes que afectan el ecosistema subterráneo, alterando la calidad del agua y destruyendo el patrimonio geológico.
Integrantes del colectivo Sélvame del Tren y de SOS Cenotes documentaron el primer hincado de pilotes en cavernas secas. El hidrólogo Guillermo D’Christy expuso cómo las estructuras atraviesan las cavernas secas, en particular en una intersección entre las cuevas Manitas y Oppenheimer.
Lo anterior, ha afectado la calidad del agua subterránea, normalmente cristalina ya que ahora es lechosa y turbia.
Además, también temen de las implicaciones que la corrosión del fierro tendrá en el acuífero que, prácticamente, son las venas que dan vida a todo Quintana Roo.
Los ambientalistas destacaron que esa contaminación en el agua afectará a dos millones de habitantes y las consecuencias podrían ser terribles.
Además, en las cavernas se encuentran especies de fauna silvestre, algunas de ellas endémicas, y el impacto al patrimonio geológico y arqueológico que genera el hincado de pilotes, destruirá las estalagmitas y estalactitas con 800 mil años de antigüedad.
También señalaron que se han encontrado restos de 42 especies de animales de la Edad de Hielo.
“Incluso, restos de esqueletos humanos, lo cual nos dice que ahí hay un patrimonio de la humanidad que merece ser explorado, descubierto y estudiado adecuadamente”, señaló Guillermo D’Christy.
Los ambientalistas coincidieron en que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que cenotes y cavernas no serían dañados durante la construcción del tren, pero la evidencia demuestra que no es así.
El pasado 15 de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los cenotes, ríos subterráneos y cuevas estarían protegidos durante y después de la construcción de la obra, una promesa hecha desde abril de 2022.
A pesar de ello, el 29 de diciembre de 2023, en una expedición en las cuevas Oppenheimer y Manitas, los activistas revelaron las primeras perforaciones del sistema cavernoso, y el 21 de enero de este año se colocaron los primeros pilotes.
Con información de Adriana Varillas
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