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Cuernavaca.— La entidad cumple 42 días sin paquete presupuestal 2019 luego de que los Poderes Ejecutivo y Legislativo mantienen diferencias respecto a la distribución de recursos y a la aplicación de algunos programas como el reemplacamiento y la concesión de la recolección, disposición y confinamiento de la basura.

Apenas el miércoles pasado, el gobernador Cuauhtémoc Blanco llamó a los diputados locales a analizar a fondo y aprobar la propuesta de Paquete Económico 2019, y recordó que a través del secretario de Hacienda, Alejandro Villarreal Gasca, se presentaron las últimas observaciones del Poder Ejecutivo y ahora sólo queda esperar a que los legisladores las revisen y sean aprobadas para iniciar con la planeación y ejecución de los recursos.

Blanco Bravo confió en la voluntad política de los diputados para analizar la propuesta enviada, la cual privilegia áreas que contribuyen al desarrollo social como educación, salud, agropecuario, cultura, deporte y obra pública.

Por el Congreso de Morelos contestó la presidenta de la Junta Política y de Gobierno, Tania Valentina Rodríguez, quien expresó que el PT está de acuerdo con el mandatario en los temas más importantes para devolver la seguridad y la paz a los morelenses.

La legisladora adelantó que coincide en dotar de más recursos a la Comisión Estatal de Seguridad y a la Fiscalía General del Estado, pero estos incrementos, señaló, no serán viables si no aprobamos un presupuesto 2019 acorde a los puntos de vista del Ejecutivo y del Legislativo.

Uno de los puntos que negociarán los Poderes Ejecutivo y Legislativo es el que corresponde al presupuesto para el Congreso de Morelos, porque el gobernador Cuauhtémoc Blanco propone asignar 410 millones de pesos, mientras que los diputados exigen 528 millones, 490 para el Congreso y 38 para la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización, dependiente del Legislativo.

Las tensiones entre poderes. Fue el 9 de enero pasado cuando 15 de los 20 diputados locales formaron un bloque opositor y modificaron sustancialmente la propuesta de presupuesto enviada por el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo (PES), aprobando prácticamente otro paquete, y así lo enviaron al Ejecutivo local para las observaciones correspondientes.

En respuesta, el mandatario reenvió el proyecto inicial, ahí se entramparon las negociaciones y se tensó la relación entre un grupo de diputados y el gobierno local. Hasta la fecha, el gobierno de Morelos aplica el Presupuesto 2018 como lo dicta la Constitución del estado ante la ausencia de un paquete presupuestal aprobado por el Legislativo.

A 13 días del distanciamiento, el morenista Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación en el Senado de la República, visitó la entidad y “reconcilió” al gobernador con el Poder Legislativo; sin embargo, los acuerdos entre ambas partes se daban a cuentagotas y comenzaron a brotar las manifestaciones en demanda de recursos.

Los primeros que solicitaron presupuesto fueron los tres nuevos municipios indígenas Xoxocotla, Hueyapan y Coatetelco, este último recurrió incluso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para exigir su presupuesto mediante una controversia constitucional.

Con la visita de Ricardo Monreal comenzaron los acercamientos entre los diputados de Morena y PT, grupos que encabezan la mayoría en el Congreso estatal, y acordaron instalar mesas de diálogo con todos los diputados y los secretarios de despacho para construir un presupuesto “social”.

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