Tapachula.— Karla Mateus junto con sus padres Leonel y Rosa recorrieron 289 kilómetros desde la capital de Guatemala a esta ciudad para aplicarse la vacuna contra el Covid-19.
La mujer, de 40 años, quien se desempeña como asistente en un consultorio privado en el vecino país, escuchó en las noticias que México está inoculando a ciudadanos guatemaltecos que cumplan con la edad y así inició el viaje de seis horas.
“En mi país estamos en alerta roja. La situación de contagios es difícil, ya que los hospitales están saturados, por eso me animé a venir hasta acá”, explica tras ser inoculada.
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Don Leonel Mateus, de 60 años, explica que por temor no quiso aplicarse la vacuna en su país cuando le tocaba, al igual que su esposa Rosa Ramírez, de 60 años; sin embargo, fueron convencidos por su hija Karla de viajar a México para aplicarse la vacuna con el SARS-CoV-2.
“Le damos gracias a México por abrirnos las puertas para poder vacunarnos y tener salud”, comentó doña Rosa Ramírez, inoculada con el fármaco de AstraZeneca en el Teatro de la Ciudad.
Karla explicó que, al ver la oportunidad de poder vacunarse en México, solicitó permiso en su trabajo y convenció a sus padres de acompañarla.
Refiere que gastó un aproximado de 700 quetzales (unos mil 800 pesos) en gasolina y alimento, y los trámites migratorios en México fueron rápidos.
Desde el lunes, decenas de guatemaltecos que quieren aprovechar las jornadas de vacunación que realiza el gobierno de México hacen largas filas en las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) del punto fronterizo de Talismán para tramitar la Tarjeta de Visitante Regional (TVR) que les permita viajar de manera legal a esta ciudad de Chiapas.
De acuerdo con un servidor de la nación, son pocos los migrantes que se encuentran realizando trámites migratorios y solicitudes de refugio de Centroamérica, Cuba y Haití que han acudido a inocularse.
Sin embargo, quienes han aprovechado la jornada de vacunación han sido los ciudadanos guatemaltecos, pero dicen no tener una cifra oficial.