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Apatzingán, Michoacán.- El nuncio Apostólico Franco Coppola arribó esta tarde a la ciudad de Apatzingán , ubicada en una zona convertida en campo de batalla del crimen organizado .
El representante de El Vaticano en México , no trae escolta personal y ha rechazado la seguridad del estado o federación para esta visita a la Tierra Caliente Michoacana.
Coppola solo es cubierto por los 40 grados centígrados que techan esta ciudad y flanqueado por los sacerdotes, religiosas y laicos de esta Diócesis.
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Sin algarabías a su alrededor, el líder religioso llegó cinco minutos antes de lo previsto (18:55 horas) a la casa del obispo de Apatzingán, Cristóbal Crescencio García.
De ese domicilio ubicado sobre la Avenida Francisco I. Madero, salió a las 8:10 de la noche con rumbo a la catedral apatzinguense, donde realizó su primer acto público.
El mensaje de paz, justicia y reconciliación del representante del Papa Francisco fue contundente durante la celebración litúrgica de La Hora Santa.
“Señor Jesús, tú eres nuestra paz. Mira nuestra patria dañada por la violencia y dispersa por el miedo y la inseguridad” expresó el religioso en su oración.
Pidió también consuelo ante el dolor de quienes sufren y gracia para las decisiones de quienes gobiernan.
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“Toca el corazón de quienes se olvidan que somos hermanos y provocan sufrimiento y muerte. Dales el don de la conversión”, refirió monseñor, en torno a los criminales.
Y agregó: “Protege a las familias, a nuestros niños, adolescentes y jóvenes; a nuestros pueblos y comunidades. Y como discípulos misioneros tuyos, ciudadanos responsables, sepamos ser promotores de justicia y de paz para que nuestro pueblo tenga vida digna”.
Previo al mensaje del embajador de El Vaticano en México, un seminarista originario del municipio de Aguililla , vertió su testimonio sobre la violencia que azota esa zona.
“Soy uno de los muchos testimonios de personas afectadas por la violencia en este valle de tierra caliente, verdaderamente es una tristeza ver como este fenómeno ha azotado fuertemente a nuestras comunidades”, expresó.
* FOTO: Carlos Arrieta
El joven quien pidió el anonimato, expuso que en estos últimos años han vivido en esos pueblos y comunidades inseguridad e incertidumbre.
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En esa región, denunció, hay personas desaparecidas y asesinadas, así como jóvenes secuestrados y obligados a formar parte de los grupos de la delincuencia organizada.
Explicó que a diario padecen la inseguridad y corte de los caminos; pueblos abandonados y casas destruidas, en donde el alimento ya es escaso.
Además, señaló que Aguililla es un municipio donde los hombres y las mujeres son obligados a hacer protestas y “donde tienen que pagar para seguir viviendo, cuando no debería ser así”. “Ya estamos cansados de esta nueva forma de vivir. Queremos paz y libertad; queremos un mundo donde todos vivamos en hermandad”, imploró.
El joven seminarista se dijo testigo de que su familia ha vivido y ha pasado por todas las consecuencias de la violencia antes citadas.
“Y de verdad es muy difícil vivir lejos de ellos y no poder verlos; de saber que también son sometidos a la nueva forma violenta de vivir, que se está aplicando en nuestros pueblos”, reveló.
Contó que eso es muy triste, después de cuatro meses sin verlos, llegar a su casa y no ver a su padre porque era obligado a colaborar con una causa no justa,” y no saber de él después de dos días si estaba bien o por lo que estaba pasando”.
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“Aunque mi madre nos trataba de animar con un poco de oración, nosotros pedíamos por él para que regresara con bien”, narró el religioso.
Mientras tanto, reiteró, escuchar los enfrentamientos y ver como poco a poco su comunidad se queda sola, sin comida y sin apoyo, a causa de la inseguridad.
“Mi único deseo es que Dios toque el corazón de las personas que provocan sufrimiento y muerte, y les dé el don de la conversión, de que podamos vivir en armonía, sin miedo, y que todas estas personas se arrepientan”, rogó el joven.
* FOTO: Armando Solis
Más tarde, Franco Coppola encabezó otra actividad de culto religioso con la que cerró su primera jornada de actividades en esta zona asediada por el crimen organizado.
El embajador de la Santa Sede , decidió el pasado viernes hacer un recorrido en la zona de Tierra Caliente; principalmente en Aguililla.
En sus actividades de este viernes, Coppola recorrerá por tierra la carretera Apatzingán-Aguililla, hasta llegar a la tenencia de El Aguaje.
A las 11:00 horas será recibido por los habitantes de la cabecera municipal de Aguililla, en la glorieta de ese poblado del que se apoderó el CJNG el pasado 5 d abril.
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Posteriormente, el nuncio apostólico tendrá un encuentro con familias de ese lugar localizado a 273 kilómetros de la capital michoacana.
Franco Coppola también oficiará una misa a las 12:00 horas, en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y posteriormente se reunirá con medios de comunicación.
Después comerá con habitantes de la cabecera municipal y regresará a la tenencia de El Aguaje, un pueblo que ha quedado casi vacío por la guerra entre narcos y donde el CJNG asesinó a 14 policías en octubre del 2019.
La tierra que visitará el nuncio apostólico
Aguililla es un municipio en el que desde hace un par de meses se ha reavivado la violencia, aunque ya lleva dos años inmerso en una guerra armada sin fin.
En este lugar existe un desplazamiento forzado de familias enteras que han tenido que abandonar sus pueblos por la violencia y amenazas del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Los pobladores e incluso policías estatales también han quedado en medio de una guerra sin control entre el CJNG y Cárteles Unidos que ha dejado decenas de muertos.
rcr