Quien tuvo su día de suerte en Sinaloa, nos cuentan, fue el delegado federal de programas sociales, Juan de Dios Gámez Mendívil (Morena), porque quedó al frente de la alcaldía de Culiacán, tras el desafuero del exedil Jesús Estrada Ferreiro (Morena). Nos indican que don Juan es de todas las confianzas del gobernador Rubén Rocha Moya (Morena), pues es su ahijado, pero además es diputado local suplente del presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro Meléndrez (Morena). Sin embargo, nos dicen que quedó la duda en el aire, debido a que en su momento don Jesús acusó al gobernador y a don Feliciano de armar un complot para armar el juicio político y quitarle el cargo. Cosas de la vida.

“Salpican” pleito a Congreso

Una nueva disputa entre el alfarismo y el grupo político de la UdeG se avecina en el Congreso de Jalisco, nos comentan, porque la mayoría de MC busca dar luz verde sin mayor análisis a los proyectos de coinversión público-privada propuesta por el gobierno del estado para la construcción de la línea 4 del Tren Ligero y la ampliación de la planta de tratamiento de agua de El Ahogado. Nos detallan que, mientras la diputada Claudia Salas Rodríguez (MC) afirma que se consultará a funcionarios y no a expertos externos para avalar los proyectos, los legisladores Mara Robles Villaseñor y Enrique Velázquez González (Hagamos) afines a la universidad, andan juntando especialistas para dar conferencias y de paso aprovechan para dar su raspadita al gobierno estatal. ¡Qué tal!

A secretaria le falla la cuenta

Quien hizo el oso en Baja California Sur, nos comentan, fue la secretaria de Educación Pública estatal Alicia Meza Osuna y su equipo de comunicación, al dar erróneas las cifras de contagios de Covid-19 en escuelas. Nos cuentan que doña Alicia indicó que, del total de mil activos confirmados en el estado, 800 eran profesores y alumnos, lo que causó alarma y una lluvia de críticas, por lo que tuvieron que sacar un comunicado en el que “aclaraban” que se trata de “probables contagios, sin pruebas”. Un día después, doña Alicia salió a aclarar que la cifra era menor a 400 casos, por lo que varios la “reprobaron” y piden cesar a la funcionaria y su equipo por presentar mal su tarea. ¡Ouch!