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Morelia.— El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, hizo ayer un llamado a cerrar filas por la entidad, como él lo hace con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Yo estoy cerrando filas con el Presidente de México, por México; les pido que nosotros cerremos filas por Michoacán”, expresó el mandatario en el marco de su Cuarto Informe de Gobierno, que presentó ayer en la sede del Congreso del estado.
Ante legisladores, exgobernadores, líderes partidistas y sectores de la sociedad civil, Aureoles Conejo señaló que es importante reflexionar sobre el papel histórico que le corresponde jugar a la entidad en los próximos años.
“Hago votos para que las diferencias ideológicas, políticas y partidarias, legítimas todas, no sean un obstáculo más para que Michoacán salga adelante; al contrario, que nuestras diferencias se nutran de nuestra diversidad y que la coincidencia sea lo que nos una”, exhortó.
En su mensaje, el gobernador hizo un llamado a todos los sectores de la entidad para que hablen bien de Michoacán.
“No pretendo que hablen bien de Silvano, sino de Michoacán”, dijo.En este sentido, señaló que no se puede pensar que lo peor sucede en la entidad, y se pronunció por no hacer uso político de los problemas de la entidad, sino “hacer política para resolver los problemas”.
“Las circunstancias nos obligan a no titubear y cerrar filas”, expresó Aureoles Conejo.
Al hablar sobre los logros de su gestión en el último año, destacó que la entidad hoy es un ejemplo nacional en diferentes rubros, y aseguró que es el estado que más redujo la pobreza a nivel nacional y logró que el ingreso de las familias creciera 13%.
Otro rubro que resaltó fue el turismo que, aseguró, está de regreso en la entidad en niveles que no se veían desde 2007.
También mencionó que se han logrado inversiones sin precedentes en materia de infraestructura educativa, salud y seguridad pública.
Durante su informe de gobierno, el mandatario dijo que uno de los mayores desafíos cuando asumió el cargo, en octubre de 2015, fue poner en funcionamiento un estado que encontró “en bancarrota” y graves rezagos en áreas estratégicas como salud y seguridad.
“No se trata de justificar ni de repartir culpas o quejarse, sino de dialogar y explicar para seguir construyendo las soluciones que Michoacán nos demanda”, dijo.
Reconoció que no se pueden echar las campanas al vuelo porque no hay procesos concluidos: “Sin embargo, al margen de triunfalismos, al margen de disputas partidarias, afirmo que en estos cuatro años hemos venido haciendo lo que se requería en finanzas, educación, seguridad y salud”, expuso Aureoles Conejo.