Un hombre acusado de haber robado una motocicleta fue linchado la noche del lunes en una comunidad del municipio poblano de San Martín Texmelucan; se trata del primer caso registrado este año.
Los hechos ocurrieron en la localidad de San Juan Tuxco, donde al menos 200 habitantes detuvieron a un sujeto. La víctima fue golpeada y exhibida por varias calles, hasta que perdió la vida y su cuerpo fue abandonado en la vía pública.
Elementos de la Policía Municipal arribaron al lugar y afirmaron que horas antes del crimen intentaron rescatar al hombre, pero los pobladores los agredieron.
En esta entidad han sido frecuentes los linchamientos de presuntos delincuentes. El año pasado se registró el linchamiento de 23 personas, según el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco, detalló que la policía estatal logró rescatar a más de 100 personas que estaban a punto de morir a manos de pobladores.
Los lugares de mayor incidencia son Tehuacán con 10 eventos, 13 personas rescatadas y dos occisos; San Martín Texmelucan dos intentos; Tepeaca con dos conatos y tres personas fueron rescatadas con vida; Acajete dos linchamientos.
Emiten recomendación. Hace una semana la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación al gobernador José Antonio Gali, y a los integrantes del ayuntamiento de Ajalpan, por la actuación de las autoridades en el linchamiento de dos hermanos que realizaban encuestas.
El organismo recordó que el 19 de octubre de 2015, ambos hermanos realizaban un estudio de los hábitos de compra y consumo de tortilla de maíz en Ajalpan, actividad que resultó sospechosa para un grupo de personas, quienes solicitaron la presencia de la policía municipal.
Los pobladores se tornaron violentos y manifestaron su intención de lincharlos; los jóvenes fueron trasladados a la comandancia. Entre la comunidad se esparció el rumor de que eran “secuestradores de niños”, lo que provocó que la turba ingresara a la comandancia para sacarlos y prenderles fuego.
Tras concluir su investigación, la comisión constató la omisión de la autoridad municipal ya que no solicitó apoyo a corporaciones de seguridad pública de municipios aledaños ni a la policía estatal.
La CNDH documentó que al arribo de la policía estatal a la presidencia municipal, uno de los jóvenes estaba vivo, y al ser agredidos y replegados por la multitud, los elementos estatales no realizaron mayores acciones para rescatar a la víctima.