Pachuca.— El alcalde de Tezontepec de Aldama, Hidalgo, Pedro Porras, informó que las dos personas asesinadas en Tula por una multitud de pobladores de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan eran originarias de Chihuahua y Estado de México, y que dejaron en la orfandad a tres niños.
Sin ser una investigación formal, dijo que ha conocido por los vecinos del lugar que las dos víctimas llegaron a Tezontepec hace dos años en compañía de sus hijos. Aseguró que no hay referencia de que se dedicaran a algún hecho ilícito. Por su forma de vida, eran una familia normal, sin ostentación económica.
Lamentó los hechos del pasado jueves en el municipio vecino de Tula, donde pobladores —en medio de una sicosis que se ha desatado en varias partes del país por el presunto robo de niños— quemaron a la pareja ante el rumor de que pretendían llevarse a un menor.
Sepultan a víctimas de caso en Puebla. Al grito de “¡Acatlán de Osorio se volvió un pueblo de asesinos!”, dieron el último adiós a los dos hombres linchados en ese municipio de Puebla, donde los pobladores los acusaron injustamente de ser robachicos.
La misa de cuerpo presente se realizó en la zona de Tianguistengo, de donde eran originarios Alberto Flores Morales y Ricardo Flores Rodríguez, de 53 y 22 años, respectivamente, campesinos a los que golpearon y prendieron fuego.
¡Sin saber quiénes eran los juzgaron! ¡Los juzgaron con prejuicios! y ¡Acatlán de Osorio se convirtió en un pueblo de asesinos!, fueron las consignas que se escucharon para despedir a las víctimas.
Entre lágrimas, la madre de Ricardo Flores exigió a la Fiscalía General del Estado (FGE) justicia para atrapar a los responsables que asesinaron a su hijo en la Junta Auxiliar de San Vicente Boquerón, en el municipio de la Mixteca poblana.
También pidió la cabeza del alcalde de Acatlán de Osorio, Guillermo Martínez Rodríguez, por no saber aplicar estrategias de seguridad para evitar que la incidencia delictiva creciera en la zona. El lunes pasado, Alberto y Ricardo fueron linchados por pobladores que los señalaron de secuestrar a dos menores.
Esta semana, autoridades de Seguridad Pública de unos 20 estados emitieron alertas a la población para que no hagan caso de mensajes que se difunden en redes sociales o WhastApp, en los que señalan presuntos casos de robo de niños.