Apatzingán.— Los productores, empacadores e industriales de limón de este municipio michoacano paralizaron la cadena productiva. El motivo: pese a las denuncias, continúan las por parte del .

Ahora, los industriales del limón en Michoacán no solo pagan el impuesto criminal de 4 pesos por kilo producido, empacado y comercializado, sino que también tienen que “ponerse a mano”, con el pago de un millón de pesos cuando no pueden cubrir el derecho de piso.

“Prefiero tirar y quemar mis cajas de limón a dárselo a Los Viagras, porque eso sería engrosar su bolsa millonaria, utilizada para sembrar miedo. En pocas palabras, no voy a pagar para financiar actos de terrorismo”, expresa un productor.

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Uno de los centros de acopio del cítrico, ubicado sobre la carretera
Apatzingán-Aguililla, decidió parar actividades debido a las extorsiones. Foto: Carlos Arrieta / EL UNIVERSAL
Uno de los centros de acopio del cítrico, ubicado sobre la carretera Apatzingán-Aguililla, decidió parar actividades debido a las extorsiones. Foto: Carlos Arrieta / EL UNIVERSAL

Resultado de la insostenible extorsión los productores, empacadores, comercializadores e industriales, decidieron, una vez más, parar las actividades.

“No se compra limón, hasta nuevo aviso”, se lee en uno de los centro de acopio del cítrico, ubicado sobre la carretera Apatzingán-Aguililla.

Los empacadores han decidido cerrar las puertas, ya que se declaran insolventes para pagar la cuota que la organización criminal ha impuesto.

Crecen las extorsiones

Debido a que este mes se considera una temporada baja, Los Viagras y el grupo delincuencial Los Blancos de Troya subieron al doble el impuesto de extorsión, lo que representa pagar hasta 4 pesos por cada kilo cortado y comercializado de limón.

Ante esta medida, los limoneros se dicen insolventes y señalan que no hay poder humano que les permita cubrir esas cantidades.

Citricultores consultados explicaron a EL UNIVERSAL que en la entidad hay 4 mil 500 productores de limón y que cada uno invierte un estimado de 100 mil pesos anuales, por hectárea, en cada ciclo, hasta la venta de la cosecha.

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Industriales del limón expresan que prefieren quemar la fruta antes que
dárselo a Los Viagras porque esto incrementa sus bolsas millonarias. Foto: Carlos Arrieta / EL UNIVERSAL
Industriales del limón expresan que prefieren quemar la fruta antes que dárselo a Los Viagras porque esto incrementa sus bolsas millonarias. Foto: Carlos Arrieta / EL UNIVERSAL

Expusieron que, de manera directa, la cadena productiva del limón, genera empleo para 7 mil familias de manera directa y 10 mil más indirectos.

“Así que si no hay cultivo o no hay mano de obra todos perdemos, recordando que Michoacán es el principal proveedor de esta variedad de limones del mundo (mexicano con o sin semilla).

“No existe ninguna otra región en el mundo que produzca nuestros volúmenes. Y hablando como región, llevamos el primer lugar, en poco menos de 100 kilómetros lineales que representan casi 10 mil hectáreas de cultivo”, detalló uno de los empresarios citrícolas.

Todo normal, dice autoridad

Ante esta situación, el secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, aseguró que en otros municipios, como Tepalcatepec, La Huacana y Múgica “están trabajando normal y sin mayores dificultades.

“En el caso de Buenavista, están trabajando de manera normal y en Apatzingán, sí hay empaques que cerraron y los productores llevan el limón a donde sí hay empaque”, expuso el funcionario.

EL UNIVERSAL recorrió el corredor citrícola. Encontró que en Buenavista los industriales y empacadores paralizaron las actividades, ya que también se dijeron insolventes ante la cuota criminal.

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Citricultores señalan que la cadena productiva del limón genera empleo a
7 mil familias de manera directa y 10 mil más indirectos. Foto: Carlos Arrieta / EL UNIVERSAL
Citricultores señalan que la cadena productiva del limón genera empleo a 7 mil familias de manera directa y 10 mil más indirectos. Foto: Carlos Arrieta / EL UNIVERSAL

“Estamos hasta el tope de gastos, de inversión, y ya no podemos pagarle a la maña lo que nos exigen”, dijo uno de los industriales, que pidió el anonimato.

Explicó que Alejandro Sepúlveda Álvarez, conocido como Jandos, y Ricardo Madrigal Ávalos, El Barbas y/o El Señor de Acahuato, son quienes se benefician con el pago de la extorsión.

Señalaron como el responsable de cobrar las cuotas a César Sepúlveda Arellano, El Botox, quien —dijeron— tiene a un ejército de halcones que le informan sobre la salida y venta de limón.

“Pero no solo nos cobran la cuota de extorsión, sino que también, nos piden hasta un millón de pesos de multa a quienes no podemos pagar sus exigencias”, dijo Arturo, productor limonero.

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