Dos de los cuatro hombres que presuntamente participaron en el ataque armado que dejó tres muertos y ocho heridos el lunes pasado en Tijuana, fueron arrestados y presentados como sospechosos ante la autoridad judicial.

El ataque ocurrió dentro de una casa en donde policías locales hallaron máquinas tragamonedas que operaban sin permiso. Los detenidos, identificados como Víctor y Carlos, fueron acusados por las víctimas, mientras que del resto de los implicados huyó.

El coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Miguel Ángel Guerrero Castro, explicó que ambos hombres inicialmente fueron acusados de narcomenudeo y quedaron en libertad, sin embargo, el juez otorgó al Ministerio Público una orden de aprehensión en su contra por el multihomicidio.

“Se logró establecer por parte de los mismos ofendidos la identidad de estas dos personas de sexo masculino, como participantes en los hechos; se presume que uno de ellos tenía un arma larga y el otro un arma corta”, indicó.

La orden de aprehensión en su contra fue por el delito de homicidio calificado y serán puestos a disposición de la autoridad para enfrentar el proceso correspondiente para ser juzgados por presuntamente haber disparado en contra de más de 10 personas dentro de una casa, en la que además fueron halladas pequeñas máquinas tragamonedas.

Guerrero Castro advirtió que ese tipo de máquinas se encuentran en distintas zonas de la ciudad, principalmente en la periferia y que operan en la clandestinidad, han sido halladas y ligadas durante los últimos meses en asesinatos.

“No nos compete investigar esa parte pero sí vemos una relación en estas actividades con el propio narcomenudeo y la violencia, con estos homicidios, ya dimos parte a las autoridades competentes (Procuraduría General de la República) para analizar la conexión”, indicó.

Tras el ataque armado, elementos de la PGR, de la Policía Municipal y del Ejército Mexicano realizaron un operativo en zonas como Mariano Matamoros y el Centro, en el que decomisaron 86 máquinas tragamonedas que fueron halladas principalmente en tiendas de abarrotes y dentro de viviendas, que operaban clandestinamente.

“Lo anterior en cumplimiento a una carpeta de investigación iniciada por el Ministerio Público de la Federación de la Unidad de Atención Inmediata (UNAI) relacionada con el delito contemplado en el Artículo 12 Bis de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que prohíbe el funcionamiento de estos artefactos”, indicó la dependencia federal en un comunicado de prensa.

Además, detalló que los objetos referidos quedaron a disposición de la Representante Social de la Federación Titular de la Unidad de Atención y Determinación, a fin de continuar con la integración de la Carpeta de Investigación correspondiente por los homicidios.

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