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Tuxtla Gutiérrez.- En la víspera del Día de Muertos y Fieles Difuntos el pueblo zoque de Tuxtla Gutiérrez aguarda la conmemoración popular con alegorías y consejas de “El Cadejo”, “La Cocha Enfrenada”, “El Sombrerón” y “El Carretón de San Pascual”, personajes de sus leyendas que afirman sus tradiciones ancestrales .
La leyenda de "El Carretón de San Pascual", que transita por algunos barrios después de la media noche, seguido de ladridos de perros, "para anunciar la muerte de alguna persona", recorre los comentarios y ocupan los relatos familiares.
"El Cadejo", es el perro infernal, que aparece en zonas solitarias o sitios baldíos. Corretea a trasnochadores y "revuelca" a canes callejeros. Es otro protagonista de la oralidad en estas fechas.
Cuentan los abuelos que antes y durante el Día de Muertos, en el tramo La Cañada de la carretera de Tuxtla Gutiérrez a San Fernando, "aparece El Sombrerón".
El jinete vestido de negro y sombrero que le cubre el rostro, figura montado sobre un brioso corcel. Se acerca y ofrece dinero a cambio del alma, relata don Gustavo Gutierrez.
El día de Muertos y de Fieles Difuntos, es esperado en la capital de Chiapas con El Mequé (fiesta), el festival zoque que reúne organizaciones culturales y artistas con el desfile de protagonistas de sus leyendas: “El Cadejo”, “La Cocha Enfrenada”, “El Sombrerón” y “El Carretón de San Pascual”.
El imaginario popular es acompañado de actividades literarias, musicales, bailes, gastronomía y artesanías locales.
El Mequé que sale a las calles y plazas públicas, a decir de organizadores y promotores, busca fortalecer la tradición y las leyendas del pueblo zoque de Tuxtla Gutiérrez y de municipios vecinos, enmedio la transculturación de celebraciones como Halloween.
Marco Antonio Orozco Zuarth, director general del Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura afirmó que el Festival de El Mequé anticipa la celebración familiar de Día de Muertos y Fieles Difuntos .
"Es un encuentro con nuestras costumbres y tradiciones . Nuevas generaciones de jóvenes se integran a nuestras tradiciones como el Día de Muertos y Fieles Difuntos, que son nuestra identidad y fuerza, y nos da el valor como pueblo; es la forma de cómo podemos seguir adelante", sostuvo.
La estudiante de bachillerato Alondra Velasco acudió al kiosco de la catedral de San Marcos con una alegoría de "El Cadejo".
“El Cadejo, el perro del mal. Nos llamó la atención la leyenda y motivó a realizar una figura representativa que elaboramos con botellas de plástico y hojas de papel reciclados: libretas, libros y engrudo", comentó.
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