Desde el cerro de la Silla, nos cuentan que, a unos días de su quinto informe de gobierno (12 de octubre), el gobernador Jaime Rodríguez Calderón (independiente) presumió en redes sociales que Nuevo León ha sido ejemplo nacional en muchos aspectos, como la inversión en hospitales. Nos indican que no faltó quien aplaudiera sus dichos, pero también los haters que cuestionaron lo que presumía, y acusaron a don Jaime de perder el tiempo en las reuniones de la Alianza Federalista en otros estados sin hacer nada trascendente por su entidad. Le recordaron que en todo este tiempo no ha podido poner en marcha la Línea 3 del Metro de Monterrey que le heredaron casi terminada y sigue igual. ¡Ouch!
En Michoacán, nos platican, quien va cuesta arriba en la candidatura a gobernador es el senador Cristóbal Arias Solís (Morena), por lo que la secretaria de la Mujer del CEN de Morena, Carol Arriaga García, llamó a cerrarle la puerta a perfiles machistas, misóginos y señalados por violencia contra las mujeres y llamó a don Cristóbal a un debate sobre la violencia de género, el cual el senador prefirió darle la vuelta, pero ¿por qué el reto? Nos explican que en el partido aún no olvidan que en 2005 el experredista persiguió a su esposa, María Ortega, presuntamente con la intención de matarla, según la denuncia penal, por lo que ahora le quieren aplicar “ni perdón ni olvido”.
En el Congreso de Sinaloa, nos comentan, ya no saben cómo zafarse de los pendientes que tienen antes de las elecciones, sobre todo dos polémicos: los matrimonios igualitarios y la despenalización del aborto. Por lo pronto, nos relatan que los priistas ya aplicaron el “zafín, zafado” y su coordinador, Sergio Jacobo Gutiérrez, aclaró que los dos temas no son prioritarios para su grupo y no aparecen en su agenda, mientras el resto de las bancadas sólo voltean a otro lado. Pero, nos dicen, los activistas se sienten traicionados, pues han acudido a todos los foros para que ahora los metan a la congeladora, por lo que amagaron con desquitarse en las urnas. ¡Pum!
Como balde de agua helada, nos cuentan, cayó en Morena de Baja California Sur la sanción que emitió el Comité Nacional de Honor y Justicia del partido contra la alcaldesa de Los Cabos, Armida Castro Guzmán, pues la inhabilitó seis meses, dejándola fuera del proceso electoral de 2021, para el cual le echaba ojo a la candidatura a gobernador. Nos detallan que esta queja tenía meses de análisis y fue interpuesta por un militante, quien la acusó de nepotismo, tras revelarse que uno de sus hijos estaba en la nómina del organismo de agua del municipio y para colmo doña Armida nunca dio explicaciones, aunque, nos dicen, buscará clemencia con la dirigencia nacional en la Ciudad de México.