Quien de plano “quemó sus naves” en Campeche, nos cuentan, fue el diputado federal expriista y ahora morenista Carlos Miguel Aysa Damas, pues cambió su residencia a Mérida, Yucatán, luego del enfrentamiento público que tuvo con el líder nacional del tricolor Alejandro Cárdenas Moreno por su cambio de partido, tras avalar la reforma eléctrica del gobierno federal. Sin embargo, nos relatan que la llegada de don Carlos y su familia a la capital del papadzul no fue un día de campo, pues fue recibido con varios espectaculares en diferentes lugares, donde lo acusan de traidor y aunque varios esconden la mano y se deslindan de los anuncios, don Carlos tiene sus sospechas de quiénes le dieron la bienvenida. Qué llevaditos, ¿no?

Dejan sola a alcaldesa

Desde Sinaloa nos platican que otra que cambió de bando fue la alcaldesa de Cosalá, Karla Úrsula Corrales, pues renunció al Partido Sinaloense para unirse a Morena. Sin embargo, nos indican que el cambio de color le trajo nuevos enemigos, pues doña Karla asegura que hay intentos de “revanchismos políticos” de sus antiguos aliados, quienes la amagan con llevarla al paredón del juicio político en el Congreso estatal por presuntamente incumplir a jubilados que reclaman su pensión. Además, nos dicen, surgen acusaciones sobre presuntos malos manejos en su ayuntamiento y malos resultados en su administración y, para colmo, sus nuevos “amiguitos” morenistas se hacen de la vista gorda.

Mala forma de disculparse

Desde Aguascalientes nos comentan que el secretario estatal de Organización de Morena, Fernando Alférez Barbosa, se le hizo fácil cumplir un mandato del Tribunal Electoral de Estado a través de sus redes sociales, pero le salió contraproducente. Nos explican que el mandato lo obliga a ofrecer una disculpa pública a la candidata a la gubernatura de Fuerza por México, Natzielly Rodríguez Calzada, por haber ejercido violencia política de género, pero en su “disculpa”, don Fernando se presentó como “el esposo de la candidata de Morena a la gubernatura, Nora Ruvalcaba”, por lo que doña Natzielly no las aceptó, pues aseguró que “no debe permitirse que nadie violente a nadie en tiempos tan difíciles, en los que tantas mujeres están siendo violentadas”. Aunque nadie entendió por qué puso el nombre de su esposa por delante.

Cala terreno para candidatura

Desde Coahuila, nos comparten que, a pesar de que falta tiempo para el relevo en la gubernatura del estado (2023), más de uno ya anda con los nervios de punta. Nos detallan que uno de esos “nerviositos” es el expanista y ahora morenista Luis Fernando Salazar Fernández, pues desde hace un tiempo su tirada es convertirse en el candidato guinda a la gubernatura, pero ante la competencia, don Fernando mandó a hacer encuestas telefónicas por todo el estado para medir el nivel de conocimiento e información que se tiene sobre su persona y, aunque algunos consideraron la acción un poco narcisista, don Fernando prefiere medirle el agua a los camotes.