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Cuernavaca.— Era mediodía cuando la niña de seis años dijo a su abuela Gris que se iría a dormir al cuarto que rentan en una vecindad situada en la calle Ayuntamiento, frente al panteón La Leona, a menos de 30 metros de donde trabaja la señora.
LM (siglas de su nombre) salió del comercio y dobló a la izquierda. Pasó una tienda de abarrotes y luego un establecimiento de pozole y tacos. Al llegar a la entrada de la vecindad, bajó nueve escalones.
Es posible, dicen, que LM se haya aburrido aquel día en el negocio debido al calor que despide el comal en el que se tienden las tortillas hechas a mano, o tal vez porque el reducido espacio del comercio limitó sus juegos imaginarios.
“Ahí jugaba, se distraía o cantaba”, afirma una trabajadora mientras señala el sitio donde solía sentarse la menor.
Hace un año, Gris había comenzado a trabajar en ese negocio de la colonia La Carolina.
Pendiente de la menor, la señora le pidió a sus vecinas que llegaban a comprar tortillas y comida que le “dieran una vueltecita” a su nieta. “Todo está bien, doña, está dormida y tapada”, le respondieron.
Era sábado 10 de agosto; fecha en la que se cumplieron cuatro años de la activación de la Alerta de Violencia de Género en ocho de los 33 municipios del estado de Morelos; en primer lugar, Cuernavaca.
Pasadas las 16:00 horas, refieren testigos, llegó al negocio la pareja de la abuela y preguntó por la menor. Está durmiendo en el cuarto, respondió doña Gris, pero el hombre no quedó conforme y caminó hacia la vecindad. Bajó las escaleras y encontró a la menor con cortes en el rostro, brazos y cuello. Estaba inconsciente y bañada en sangre.
Enseguida avisaron a doña Gris; cuando vio a su nieta, la tomó entre sus brazos en un intento por revivirla, pero la sangre era abundante. Tras llamar al 911, los primeros que llegaron fueron policías preventivos y alrededor de las 16:40 se presentaron los paramédicos.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que la menor había sido víctima de ataque sexual.
Los primeros datos sobre el presunto homicida fueron conocidos a través de un video divulgado en redes sociales, donde se le ve salir de la vecindad cargando un cilindro de gas doméstico. El sujeto abandona la vecindad y camina hacia el sur de la colonia, justo donde las calles y avenidas comienzan a serpentear.
Vecinos de la zona dijeron a la Policía de Investigación que el hombre del video se parecía a su vecino Alfredo “N”, quien también rentaba un cuarto en el pasillo donde vivía la abuela de la víctima.
Hasta el lunes, la fiscalía adelantó que el ahora imputado ingresó al domicilio donde dormía la niña, abusó sexualmente de ella y la mató para posteriormente huir del lugar.
Luego, analizaron varios videos con el apoyo de la Comisión Estatal de Seguridad a través del C-5.
Las autoridades lograron ubicar al presunto responsable en el municipio morelense de Cuautla, donde finalmente fue detenido.
En el negocio de tortillas fue colocada una caja de cartón para pedir la cooperación económica de la comunidad, a fin de ayudar a la familia de la menor, quien sólo quería pasar sus vacaciones con la abuela.
