Nos dicen que, a pesar de estar prófugo por no presentarse a las audiencias del proceso que se le sigue por desfalcar el erario con más de 12 millones de pesos, Hilario Ramírez Villanueva, alias Layín, exalcalde de San Blas, Nayarit, y quien se volvió famoso por reconocer públicamente que había robado “poquito” en su primer periodo como edil, aspira a estar nuevamente en la boleta de la siguiente elección para gobernador y, según nos revelan, se ha encargado de que más de una encuesta local lo contemple como candidato independiente o eventual abanderado de Morena. ¿Será que el polémico personaje tiene algún truco guardado en la chistera?
En Hidalgo, nos relatan, el candidato de Morena a la alcaldía de Pachuca, Pablo Vargas, ha dado de qué hablar, pero no por sus propuestas, sino porque en su campaña se empeñan en presentarlo como un superhéroe, al emular a Batman. Según nos dicen, incluso entre morenistas, sus compañeros aseguran que los asesores de don Pedro no lo quieren, o eso parece, pues han desperdiciado su perfil como académico, al ser hasta ahora el mayor logro de campaña una “vargas señal”, similar al del “caballero de la noche” en Ciudad Gótica. Al parecer, nos dicen, quien pide auxilio es la campaña del candidato.
En Ahome, Sinaloa, nos platican, las miradas se han volcado contra el alcalde Manuel Chapman (PT) debido a los privilegios económicos que se reparten en el municipio. Para ejemplo, nos detallan, lo revelado tras una auditoría a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado sobre los excesivos salarios de algunos funcionarios, siendo el más alto el propio auditor, quien recibe un pago neto de 120 mil pesos al mes. Pero eso no es todo, nos indican, pues tras aparentar “austeridad”, en enero pasado el cuerpo de regidores vio crecer sus percepciones en 10 mil pesos más, para ganar 69 mil mensuales. No cabe duda, nos dicen, que no hay pantalla falsa que no acabe estrellada.