San Francisco, Camp.— , la primera mujer gobernadora de Campeche , tiene una larga trayectoria dentro de la política y el servicio público, no exenta de polémicas.

Se presenta en redes sociales como una “mujer libre, rebelde, apasionada, amorosa y valiente”. Asegura que le gusta decir las cosas directas, como las piensa. Lo primordial, afirma, “es no perder nuestra esencia, ser como se es, mantener el yo interior”.

Señala que durante su vida padeció actitudes misóginas, lo que la ha llevado a trabajar como defensora de los derechos de la mujer, principalmente en la política.

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Layda Sansores

ha hecho carrera en el mundo de la política mexicana, que hasta hace unos años era predominantemente masculino. Como muestra, relata que el ejemplo más claro lo vio en la Casa de los Gobernadores de Campeche; cuando llegó a su oficina se encontró con que en el baño había “un enorme y lujoso mingitorio”, pero ningún espejo. Para ella esa es una señal de que quien construyó el lugar nunca pensó que algún día una mujer podría ocupar ese despacho.

Hija de un exgobernador de Campeche, llegar a ese mismo cargo no fue fácil para ella. Lo intentó en cuatro ocasiones, postulada por distintos partidos políticos, hasta que lo logró el año pasado, abanderada por Morena.

Sin perder lo femenino

Cuando se refiere a sus retos como gobernadora enarbola la bandera de lo femenino. Señala como el reto más importante el poder “conciliar la responsabilidad de gobernar un estado, que consume con frecuencia hasta 20 horas de mi día, sin dejar de ser la mujer, madre, hermana y abuela cariñosa que pertenece a una horda familiar que se mantiene unida alrededor del fuego que encendieron mis padres.

“El segundo es no dejar de ser sensual y apasionada con el hombre que amo [Romero Ruiz Armenta, actual embajador de México en Guatemala], a pesar de que la política es también envolvente y orgásmica, porque el amor es el motor que mueve a la humanidad a ser mejores todos los días, con uno mismo y con el prójimo, y la pasión es el impulso que permite realizar nuestros sueños”, asegura.

Otro de sus retos, dice, es mantener “modales femeninos y una cara de la Luna llena, radiante”, cuando se enfrenta a sus adversarios que, asegura, vomitan odio y exhiben su misoginia con descaro.

“Son muchos mis retos, pero las mujeres somos expertas en el arte de hacer tres cosas a la vez sin perder la concentración. Hasta ahora lo he logrado. A la vez que me traslado, me maquillo y aprendo la lengua maya. He aprendido a que me rinda el tiempo y a vivir intensamente cada instante”.

La gobernadora asegura: “Las mujeres podemos triunfar en la política ruda, sin dejar de ser una misma y sin dejar de hacer lo cotidiano, la poesía”.

En todo Campeche la hoy gobernadora es conocida como La Tía Layda, mote que se ganó tiempo atrás, cuando ella decía de los jóvenes campechanos “son mis sobrinos”.

En sus ratos libres estudia la lengua maya, en su interés de poder interactuar con la gente de las comunidades de su entidad.

Gobierna uno de los pocos estados del país donde la violencia generada por el crimen organizado no encabeza la agenda de prioridades; sin embargo, la pobreza, el desempleo y el rezago educativo son temas presentes.

De acuerdo con cifras del Coneval, hasta el año 2020, 50.5% de la población en la entidad estaba en situación de pobreza y 12% en pobreza extrema.

Con la política en las venas

Layda Sansores creció escuchando las batallas políticas de su padre, Carlos Sansores Pérez, mejor conocido como El Negro Sansores , quien de la mano del PRI fue gobernador de Campeche de 1967 a 1973.

Años después se convirtió en un duro crítico del PRI y acabó dejando las filas de ese partido, un camino que ella también recorrería con el paso del tiempo.

Layda Elena Sansores San Román nació en la ciudad de Campeche el 7 de agosto de 1945. Es maestra normalista por la Escuela Nacional de Maestros, sicóloga por la Universidad Nacional Autónoma de México y realizó una maestría en Sicología en la Universidad de Buenos Aires, Argentina.

Su carrera política la inició en 1976. A partir de ese año ocupó varios cargos administrativos en el Departamento del Distrito Federal, actualmente el Gobierno de la Ciudad de México.

Su trayectoria legislativa se desarrolló entre 1991 y 2009, años en los que ejerció como senadora y diputada federal plurinominal por Campeche.

En su currículum destaca que ella fue la única legisladora priista en oponerse al alza de 10% a 15% del IVA, en 1995.

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Un año después, luego de 36 años de militancia, renunció al PRI tras su decisión de desmarcarse, por segunda ocasión, del resto de sus compañeros de bancada votando en contra de la reforma energética propuesta por el entonces presidente de la República, Ernesto Zedillo.

Layda Sansores se fue al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y fue por primera ocasión candidata a la gubernatura de Campeche. Esa elección, que tuvo lugar en 1997, la ganó el priista José Antonio González Curi por 6.8% de los votos. Ella asegura que ese fue “el primer fraude electoral documentado” en la historia de México.

Semanas después encabezó el Movimiento de Resistencia Civil Pacífica como respuesta al presunto fraude en su contra.

Ese mismo año se sumó a la causa de Andrés Manuel López Obrador , a quien ha sido leal desde entonces. Formó parte del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo que, en 1998, buscaría impedir que el gobierno federal privatizara ese sector.

En 2003 y 2015 volvió a postularse como candidata a la gubernatura de Campeche, primero abanderada por Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) y luego con Morena.

Como senadora se opuso a la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018). En esa ocasión, en tribuna, parafraseó al escritor José Saramago: “Ustedes que quieren privatizar y están con este ánimo de los tiempos nuevos, pues vayan, privaticen los sueños, privaticen la ley, privaticen la justicia. Pero, si quieren realmente que haya una privatización a fondo, vayan y privaticen a la puta madre que les parió”, expresó.

En 2016 pugnó porque liberaran a los líderes sindicales del magisterio que habían sido encarcelados al oponerse a la llamada reforma educativa.

También encaró personalmente al entonces presidente Peña Nieto para exigirle que revelara el paradero de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, y le entregó el libro acerca de la investigación periodística sobre el escándalo derivado de la construcción de un ostentoso inmueble, propiedad de la entonces primera dama Angélica Rivera.

“Señor Peña Nieto... le regalo este libro porque con la casa blanca usted nos deja un legado de corrupción y de impunidad. Ojalá le sirva”, le dijo ese día.

De su breve paso como alcaldesa de Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, cargo que desempeñó por menos de 15 meses, se le recuerda bailando con los migrantes que llegaron a la capital del país en la primera caravana de octubre de 2018.

Además, Layda Elena Sansores es la única política mexicana galardonada con un Emmy como productora ejecutiva en el documental Presunto Culpable.

Sus compromisos

Ahora, como gobernadora, Layda Sansores se considera defensora de su género, una lucha que, asegura, no ha terminado y que por tanto, nadie debe rendirse, y ella menos que nadie.

“La igualdad y respeto hacia las mujeres en México es una tarea que aún no termina, falta mucho por hacer, pero el paso tiene que ser firme”, asegura.

Al tomar posesión como gobernadora de Campeche, el 16 de septiembre de 2021, se comprometió a abatir al máximo la violencia intrafamiliar en esa entidad y a velar por la seguridad y la no agresión hacia las mujeres.

En materia de derechos de las mujeres, Campeche es uno de los estados del país donde la interrupción legal del embarazo está limitada solamente a tres excepciones: por violación, cuando pone en riesgo la salud de la mujer y si el aborto es provocado de manera imprudencial.

Aunque la gobernadora campechana tiene 77 años de edad y se ha especulado sobre si pedirá licencia o terminará su periodo constitucional (que concluye en 2026), ella sostiene que es una mujer sana, con mucho ánimo y deseos de gobernar su tierra. “Eso me da más vida”.

Layda Sansores

Gobernadora de Campeche

“Son muchos mis retos, pero las mujeres somos expertas en el arte de hacer tres cosas a la vez. A la vez que me traslado, me maquillo y aprendo la lengua maya. He aprendido a que me rinda el tiempo y a vivir intensamente cada instante”

“La igualdad y respeto hacia las mujeres en México es una tarea que aún no termina, falta mucho por hacer, pero el paso tiene que ser firme” 

En 5:

Es hija del exgobernador de Campeche Carlos Sansores Pérez. 
Estudió una maestría en Sicología. 
Ha sido diputada, senadora y alcaldesa.
Tiene un premio Emmy. 
Llegó a gobernadora de Campeche en su cuarto intento. 

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