Más Información
Ricardo Monreal y Adán Augusto pactan sin confrontación; acuerdan no convocar a periodo extraordinario
Adán Augusto vs Monreal: El tema se hizo grande por “nuestros adversarios”, dice Sheinbaum; asegura que "hay unidad"
García Harfuch destaca decomiso de pastillas de fentanilo; mil 168 kilos desde el inicio del gobierno de Sheinbaum
Osiel Cárdenas Guillén es internado en el Altiplano; enfrenta cargos por delincuencia organizada y lavado
Negociaciones sobre tregua en Gaza son “serias y positivas”, afirma Hamas; ven posible un alto el fuego
La primera manifestación para protestar por el asesinato de Giovanni López , presuntamente a manos de policías municipales de Ixtlahaucán de los Membrillos , se tornó violenta, provocando al menos una decena de detenciones, un policía quemado, dos patrullas calcinadas y diversos daños en el primer cuadro de Guadalajara.
Los que buscaban una marcha pacífica para mostrar su indignación por lo ocurrido con Giovanni, literalmente quedaron en medio de quienes aprovecharon la revuelta para provocar a los policías.
La marcha partió a las 17 horas del parque de La Revolución y caminó a contraflujo por la calle Juárez, sin que prácticamente ninguna patrulla de vialidad desviara el tráfico, por lo que los manifestantes, en su mayoría jóvenes, caminaron entre los autos a lo ancho de los cuatro carriles de la avenida.
Al llegar a la Plaza de Armas, algunos comenzaron a rayar las paredes del Palacio de Gobierno y cientos de jóvenes fueron rodeando el recinto; alguien prendió fuego a un par de camionetas de la policía estatal que estaban sin resguardo a un costado del edificio.
El tumulto impidió que los bomberos pudieran intervenir y varios grupos intentaron entrar a la sede del gobierno estatal por las puertas de los costados, rompieron varias puertas y en respuesta comenzó el gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
Un grupo corrió hacia la plaza Liberación, otro se replegó por el Paseo Alcalde y muchos corrieron hacia la avenida Juárez; tras liberar un par de cuadras a la redonda del recinto, la policía estatal tendió un cerco con antimotines, generando una zona prácticamente vacía para concentrar ahí a los detenidos.
Varios jóvenes fueron golpeados cuando ya estaban sometidos y los policías intentaban impedir que la gente grabara.
Un numeroso grupo de manifestantes se replegó hasta el cruce de las calles Colón y Juárez; para tratar de dispersarlos, policías en motocicleta embistieron en esa dirección, muchos corrieron por las calles aledañas y quienes se quedaron optaron por sentarse en el pavimento y levantar las manos; los uniformados fueron tras quien corrió.
Así, un centenar de jóvenes tomó de nuevo la calle y de forma pacífica hizo frente a la policía para gritar que “a Giovani lo mató el Estado”; algunos de los que corrieron regresaron al punto y al notar una barrera humana entre ellos y la policía, comenzaron a romper los vidrios de una tienda departamental.
afcl/rcr