Matías Romero.— El joven que se presentó como arquitecto trazó unas líneas en el patio de la vivienda de Julieta Rueda, en Matías Romero, un municipio del Istmo de Oaxaca, y le ordenó nivelarla para levantar la plataforma que supuestamente sostendría una casa ecológica con dos recámaras, sala, cocina y un baño equipado.
La llegada posterior de un topógrafo le dio confianza a la mujer, de 69 años, para desembolsar 20 mil pesos, con la idea de la construcción de dos viviendas. Hoy, lamenta ser una de las 45 personas que el Despacho Jurídico Posada y Asocia2 defraudó en esta población.
Julieta y 10 personas más, acompañadas de María de los Ángeles Juárez Esteva, la primera que fue enganchada, denunciaron que cada una de las 45 personas entregaron de 10 mil a 20 mil pesos a la constructora, en el entendido de que recibirían de una a dos casas en un lapso de seis semanas.
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Fueron alrededor de 700 mil pesos lo que les robaron en un año, sin lograr la casa ni la devolución de su dinero, por lo que denunciaron por fraude a Ricardo Posada Posada y a Amanda Toledo, ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO).
María de los Ángeles Juárez cuenta que conoció a Amanda Toledo, una trabajadora de la Jurisdicción Sanitaria 2, en un círculo de amigos en Juchitán.
Fue ella la que le ofreció, en 2020, ocho viviendas del proyecto para repartirlas entre la gente más necesitada de Matías Romero. Ese número se elevó a más de 50 personas, ante la tentadora oferta de obtener una vivienda por 10 mil pesos.
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Para lograr la confianza de la gente, mostraban la casa modelo que se construyó en una colonia popular de Juchitán. Además, el despacho inició la construcción de otra casa modelo en el terreno plano de una de las mujeres, quien recibió un folio por sus 10 mil pesos.
Las obras de la casa en Matías Romero se detuvieron un mes después de iniciadas. Ricardo Posada puso como pretexto la falta de armex (castillos prefabricados para construcción) y nunca volvió. Para entonces, ya tenía más de 100 clientes.
“Yo confié en Amanda y busqué a la gente que realmente tenía una necesidad de vivienda. Empecé con ocho personas, pero luego mi grupo creció a 50. Luego se creó otro grupo con más de 100 personas, pero yo sólo hablo de mi grupo, donde nos estafaron con más de 700 mil pesos. Son personas pobres, todos buscaron el dinero para dar los 10 mil pesos, más lo invertido en levantar las plataformas, algunos dieron 20 mil por dos casas. Realmente fue un fraude y en esa modalidad, después de un año, logramos demandar 15 de las personas ante la fiscalía”, explica María de los Ángeles.
Ella comenzó a investigar y se enteró de que en Juchitán, Álvaro Obregón, Ixhuatán, Ixtepec y otras poblaciones había más personas defraudadas.
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Señala que Posada y Toledo buscaron no dejar huellas del fraude. Por eso algunos depósitos se realizaron a nombre de terceras personas, pero asegura que ellas tienen copias de todo.
La primera audiencia con los demandados fue el 16 de marzo pasado, pero los acusados no se presentaron; la segunda audiencia es el 23 de marzo.