Villahermosa.— Don Pedro, un carpintero de 56 años, y su esposa Petrona vivieron sin techo por 11 años, y aunque habían perdido la esperanza de tener un hogar, hoy están en una casa capaz de soportar sismos, inundaciones, e incluso, las altas temperaturas de Tabasco, gracias a que fue construida con tecnología en impresión 3D y ecoblocks.
Estos hogares sustentables fueron auspiciados por New Story, una organización sin fines de lucro con sede en San Francisco, Estados Unidos, que se enfoca en brindar soluciones de vivienda a comunidades en extrema pobreza, en sociedad con Échale, una empresa de producción de viviendas de interés social en México.
“El proyecto surge de la mano de tres compañías que se asocian con la misión de combatir la escasez de viviendas, para llegar a poblaciones marginadas que se encontraban en condiciones de pobreza extrema”, dijo a EL UNIVERSAL Jason Sosa, representante de la fundación Échale.
Para las 65 familias beneficiadas, sus nuevos hogares son como un regalo de Navidad, pues se trata de la primera zona habitacional en México con casas con tecnología de impresión 3D. El proyecto inició en 2019; sin embargo, por la pandemia del Covid-19 se extendió un año más.
Por su parte, Patricia Muñoz es madre soltera, tiene tres hijos adolescentes y vive con 18 familiares más, entre ellos sus padres y sus abuelos, además, estudia su lengua madre, el yokotán.
También Isela Hernández y su familia son parte de los beneficiados; antes vivía en una casa hecha con láminas y troncos de tinto que le ofrecieron sus suegros.
“Es un sueño hecho realidad y mis hijas están felices limpiando la nueva casa. Durante muchos años fue insoportable vivir entre las inundaciones”, refirió.