La temporada de avistamiento de la en arrancó y prestadores de servicios turísticos se preparan para recibir a los más de 80 mil visitantes que esperan lleguen en las próximas semanas para disfrutar de la observación de estos mamíferos que recorren 12 mil kilómetros para reproducirse y tener a sus crías en lagunas sudcalifornianas.

La dirección de la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno a la que pertenecen los complejos lagunares de Ojos de Liebre y San Ignacio confirmó que arrancó la temporada para poder observar a los ejemplares de ballena gris que, poco a poco, comienzan a llegar a estas lagunas: en la región norte, San Ignacio y Ojo de Liebre (Mulegé); en la zona central, Puerto Adolfo López Mateos y Puerto San Carlos (Comondú), y al sur, Puerto Chale, en el municipio de La Paz.

En Los Cabos, también se pueden realizar actividades de avistamiento; no obstante, es una región donde especialmente arriba la especie ballena jorobada -conocida por sus grandes aletas pectorales- reconocida por arquear su lomo antes de sumergirse, brindando un atractivo espectáculo a los visitantes.

Las ballenas en Baja California Sur, un regalo de la naturaleza. Foto: Especial
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La secretaria de Turismo del estado, Maribell Collins Sánchez, dijo que prestadores de servicios turísticos tienen unas 80 mil reservaciones confirmadas para esta temporada, y continúan liberándose permisos para el avistamiento.

“Esperamos una muy buena temporada, tenemos reservaciones confirmadas en todos los sitios de observación. Nos hemos preparado con seminarios de capacitación a los touroperadores y hemos promocionado el destino con agencias nacionales e internacionales. Esperamos una buena derrama económica, estimando que cada turista gasta al menos mil pesos diarios”, comentó a EL UNIVERSAL.

De acuerdo con prestadores de servicios turísticos en Mulegé, si bien la temporada oficialmente arrancó y se extenderá hasta finales de marzo como cada año, en estos días se han observado los primeros ejemplares de ballena a la laguna Ojo de Liebre que están por dar a luz a sus crías, por lo que no deben ser molestadas.

“Estamos monitoreando el arribo de ballenas grises en la Laguna Ojo de Liebre y ya encontramos algunos ejemplares. Justo ahora requieren paz y tranquilidad para tener a sus crías”, informaron prestadores de la empresa Mario’s Tours.

Según los registros del año pasado, la CONANP contabilizó hasta 883 ejemplares de ballena gris solo en la región de la Biosfera de Vizcaíno, considerada el santuario ballenero de BCS y Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO.

En la región de La Paz, la zona de avistamiento es Puerto Chale, donde se preparan para el Festival anual de la Ballena Gris, que incluye eventos deportivos, culturales y artísticos.

Las ballenas en Baja California Sur, un regalo de la naturaleza. Foto: Especial
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La directora de Turismo municipal, Natalia Ruffo Castaño, declaró que esta zona es de particular importancia para el estado, pues en poco tiempo la comunidad ha ido diversificando sus actividades productivas, incluyendo las ecoturísticas a la pesca tradicional.

Cada año, esta especie de ballena recorre 12 mil kilómetros desde los mares fríos de Alaska para llegar a las aguas del Pacifíco mexicano, justo en las costas de BCS, donde encuentran lagunas serenas, de baja profundidad, con nutrientes, salinidad y un conjunto de características que las hacen idóneas para procrear, aparearse y dar a luz.

El año pasado se registraron 192 nacimientos de ballenas en estas lagunas sudcalifornianas.

La CONANP refiere que este es uno de los procesos migratorios más largos del mundo, motivo por el cual representa una actividad atractiva para los visitantes, a quienes exhortan a cumplir con la reglamentación en materia de avistamiento, liderada por prestadores de servicios turísticos.

Las ballenas grises dan a luz una vez cada dos años. Su periodo de gestación es de aproximadamente 13 meses.

Los alumbramientos ocurren entre diciembre y febrero. Las crías miden 4.5 metros y pesan alrededor de una tonelada.

En estos meses de invierno, las madres las alimentan en las lagunas de BCS, siguen su proceso de adaptación juntas e inician su viaje hacia el norte, sobre el Pacífico, concluyendo la temporada oficialmente el 15 de abril de 2025.

Las ballenas en Baja California Sur, un regalo de la naturaleza. Foto: Especial
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bmc

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