Morelia, Michoacán.- Para los habitantes de la comunidad de Torrecillas , de la tenencia de San Miguel del Monte, municipio de Morelia, esta será mucho más precaria que en años anteriores.

No hay agua potable; tampoco drenaje y mucho menos empleos. Por el contrario: hay extrema pobreza en este poblado de difícil acceso del estado de Michoacán.

Los pobladores se dicen abandonados por las autoridades de los tres niveles de gobierno y literalmente piden clemencia, pues la pandemia de Covid , les ha pegado más.

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LA HISTORIA

Araceli Urbina Ferrer, es habitantes de esa comunidad del medio rural de la capital michoacana. Es casada y tiene 34 años de edad y madre de tres hijas.

Hasta hace poco más de un año, era empleada doméstica, pero la pandemia le impidió conservar su trabajo, por el aislamiento .

Junto con su esposo, construyeron una choza de lámina y costera. Tienen un tanque de gas, pero cocinan con leña, “ya ve que el gas está caro”, lamenta.

“De hecho aunque esté el pedacito de pavimentito se mete el agua cuando llueve; pasa por adentro de las camas y todo y acá afuera drenaje no hay. Solo tenemos fosa séptica”.

La precaria Navidad en Torrecillas, Michoacán
La precaria Navidad en Torrecillas, Michoacán

Mientras le atiza al brasero, la joven madre explica que en esa comunidad baja mucha agua de la parte alta del cerro.

“La mayoría de la gente aquí se dedica a la resina. Eso no es un salario cada semana; es un mes o cada dos meses el pago y en tiempo de frío no hay; la resina no se da”, platica.

El ama de casa le mueve a la pequeña cacerola que cocina y señala que en ese lugar, sin muy pocos quienes tienen tierras para sembrar frijol, pero solo para consumo personal.

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“Y los que no, pues tenemos que conseguir tierras a medias para tener frijol, que es lo único que hay aquí”.

Dice que esa creciente se lleva sus cosas, además que destruye uno de los puentes de madera que permite el acceso al caserío.

“Además, si ve esta calle cómo está, tenemos un puentecito de madera que cuando pasa el agua también se lo lleva y nos quedamos incomunicados ”, agrega.

Lo anterior es narrado por Araceli Urbina, quien describe que en esas mismas condiciones viven la mayoría de pobladores de Torrecillas.

Lamenta que no reciban ningún apoyo de las autoridades y que por el contrario, tienen en abandono a las 65 familias de esa comunidad moreliana.

“Que no se olviden de nosotros. Dijeron que los pobres eran lo primero, pero aquí no viene nadie. Desde la elección pasada a hoy, nadie ha venido. No, ninguna autoridad”.

SI NO ALCANZA PARA COMER, MENOS PARA NAVIDAD

Para esas familias la pandemia de Covid ha sido otro golpe. El esposo de Araceli se quedó sin trabajo.

El padre de familia se tuvo que ir a la capital del estado como ayudante de albañilería; sin embargo, “el poco trabajo que había se le acabó y nadie quiere contratar”, cuenta.

Además, sus hijas de 15, 9 y 6 seis años de edad, no pudieron tomar las clases en línea, ya que la pobreza en la que viven, no les da acceso a la tecnología.

“Si no nos alcanza para la comida, imagínese para ponerle saldo al celular; mucho menos ahora, en estas fechas, para hacer algo en la Navidad para mis hijas”, enfatiza.

Así, agrega la madre de familia, “ha sido nuestras navidades; llenas de pobreza, desprecio de las autoridades y sobre todo, sin que haya alguien que nos apoye”.

PARA LOS NIÑOS, PRIMERO EL TRABAJO Y LUEGO LA ESCUELA

Lorenzo Loza es testigo de la situación que viven los cerca de 500 habitantes de esa comunidad.

El docente reprocha que los niños tengan que aprender a trabajar, antes de sus clases, por la pobreza que viven.

“El detalle es que los niños que están, no son escolarizados, porque a pesar de que hay muchos, no se pueden inscribir por la carencia tan grande que tienen”.

“Es muy difícil traer a los niños aquí a la escuela; esto en la primaria; ya para mandar a un niño a la secundaria, es donde empieza a haber un problema mayor”, expone.

Lorenzo, explica que ante esa situación, los niños de 12 años en adelante, se ven obligados a trabajar; ya sea en el campo o en los aserraderos.

La precaria Navidad en Torrecillas, Michoacán
La precaria Navidad en Torrecillas, Michoacán

Denunció que esa pobreza extrema que viven esos habitantes, genera una evidente y severa desnutrición en los niños, sin contar el analfabetismo .

“Y como no hay los servicios para poderles ofrecer un comedor comunitario, es muy evidente el problema del hambre y la desnutrición”. De una Navidad ni hablemos”, dice.

El joven, menciona que a pesar de que él y otros profesionistas ayudaron por mucho tiempo a que niños de 9 y 10 años aprendieran a leer, no pudieron dar continuidad.

Lo anterior, denunció, debido a que los profesores de primaria y los de secundaria, asignados a esa comunidad, asistían una semana sí y otra no.

Se buscó al presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar para que explicara el por qué han ignorado a esas y otras comunidades y ni su área de Comunicación Social, respondió.

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