San Sebastián Tutla.— Recostados sobre dos sillas, durmiendo en el suelo y a la intemperie o en los brazos de sus padres, cientos de niñas y niños aguardan por horas a que sus familiares consigan, por 500 pesos cada uno, boletos de autobús para continuar su viaje a la Ciudad de México y el norte del país, con la esperanza de llegar a Estados Unidos.

El ya se considera una “emergencia humanitaria” tanto en Oaxaca como en otros estados del país y está lejos de terminar.

Personal de la Oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés), así como activistas y defensores de derechos humanos aseguran que la situación se complicará aún más, puesto que unas 35 mil personas migrantes se encuentran en camino a la frontera sur de México, provenientes de la selva del Darién, entre Panamá y Colombia.

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“Se registran los picos más altos”

Isabel Velasco Luna, jefa de la oficina de UNICEF en la frontera sur de México, advierte que el flujo migratorio aumentará en próximas fechas, pues miles de personas en tránsito se encuentran actualmente en la ruta del Darién, incluidos cientos de niños y adolescentes.

Durante su visita al Centro de Movilidad Migrante, instalado en San Sebastián Tutla, municipio conurbado a la ciudad de Oaxaca, expresó que hay mucha preocupación por los menores de edad acompañados por sus familias y aquellos que viajan solos, debido a las condiciones que deben enfrentar en su travesía por el Tapón del Darién.

“Las condiciones climáticas son complicadas, usted puede verlo, duermen en situación de calle; el tema de los alimentos es muy complejo, el agua, y también los servicios básicos de higiene”, señala en entrevista con EL UNIVERSAL.

El arribo masivo de migrantes ya se considera una emergencia humanitaria tanto en Oaxaca como en otros estados del país y está lejos de terminar, señalan expertos. Foto: Edwin Hernández / El Universal
El arribo masivo de migrantes ya se considera una emergencia humanitaria tanto en Oaxaca como en otros estados del país y está lejos de terminar, señalan expertos. Foto: Edwin Hernández / El Universal

Velasco Luna no duda al señalar que el fenómeno migratorio que vive México, y que se presenta en todo el continente, es una “crisis humanitaria” que se complicará aún más, por lo que la UNICEF supervisa que haya mejores condiciones para los menores de edad, para que no pasen por enfermedades que pongan en riesgo su vida y adelantó que harán un llamado a las autoridades del gobierno de México para que mejoren las condiciones de los centros de movilidad en Oaxaca.

“Ahorita tenemos los picos más altos de migrantes en el Darién y bueno, sabemos que el Darién no pasa sus estadísticas, pero al saber que las familias pasan por esa región, pues es porque vienen a México; es natural que van a entrar por Chiapas y Oaxaca, en sí por la frontera sur, pues buscan ingresar a Estados Unidos porque muy poco porcentaje se queda en México”, detalla.

“El mundo está en movimiento”

De forma independiente, el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, fundador del albergue Hermanos en el Camino, en Ixtepec, advierte que la situación que vive Oaxaca “no es nada comparado con lo que viene”, puesto que la migración no sólo proviene de América Latina, sino que hay una movilización global que incluye a África, Asia y Medio Oriente, dado que no han mejorados las condiciones que originan la expulsión de personas de sus países, sino que éstas han empeorado.

Consultado por este medio, el sacerdote detalla que por su albergue han pasado personas de prácticamente todos los países del continente, algo que no se había visto.

“Lo que estamos viendo es nada con lo que viene porque las causas de origen no mejoran en los países, al contrario, empeoran (…) La migración no sólo es de Centroamérica. Por el albergue han pasado personas de prácticamente todos los países de América Latina. ¿Cuándo se ha visto eso? También tenemos presencia de Medio Oriente y de al menos 25 países de los 54 de África, así como de Asia. Es el mundo el que está en movimiento”, señala en entrevista.

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Ante esta emergencia, Solalinde considera que las autoridades, así como la comunidad acompañante, deben prepararse, pero no con contención ni represión, sino a través de información y orientación a los extranjeros que lleguen al país.

“Miles vienen en camino”

De acuerdo con Irineo Mujica, activista en favor de los derechos de los migrantes, son más de 35 mil personas las que se encuentran en camino a la frontera sur de México con miras a ingresar al territorio nacional para llegar a Estados Unidos. Dichas cifras, adelanta, son resultado de un recorrido que realizó por los seis países de la ruta del Darién, por lo que advierte la necesidad de que las autoridades mexicanas y los activistas se alisten para la nueva oleada.

“Es urgente la necesidad de desahogar el gran volumen de la comunidad migrante en Tapachula y prepararnos para la llegada de 35 mil migrantes que se estiman se encuentran en camino desde Colombia”, señala.

Este panorama es crítico para Oaxaca, que se ha convertido en el paso obligado de extranjeros de al menos 16 países y que según datos oficiales suman más de 66 mil de mayo a finales de agosto, mientras que de acuerdo con el gobierno estatal, sólo en la primera semana de operaciones de los centros de movilidad se han registrado 23 mil 187 traslados de personas en tránsito.

En tanto, el delegado de la Secretaría de Gobernación en Oaxaca, José Carlos Fuentes Ordaz, asegura que el flujo migratorio se ha triplicado en Oaxaca este año, pues en 2021 se detuvo a 13 mil personas migrantes, en 2022 la cifra aumentó a 52 mil y en lo que va de 2023 ya son más de 170 mil, según cifras del Instituto Nacional de Migración.

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