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Oaxaca.— La entidad vivió dos lunes de alegría, folclor, fiesta, costumbres y tradiciones de los pueblos de sus ocho regiones. Pero el luto por los sismos de septiembre también invadió ayer el Auditorio Guelaguetza del cerro del Fortín, en la capital
La canción empleada para despedir a los seres queridos fue usada en esta ocasión para rendir tributo a los que se fueron con la tragedia. Después de entregar flores y velas en honor a los que han partido, las mujeres se despojaron de sus prendas negras para continuar con una fiesta que se volvió a vestir de color, al ritmo de sones característicos de la región.
“Es para ellos, para los que se fueron, pero hay que recordarlos con alegría”, dijeron, momentos antes, los integrantes de la delegación que llenó de emotividad el escenario al grito de: “¡Viva Juchitán!” y “¡viva el Istmo!”.
Los actos. Las ediciones matutina y vespertina deslumbraron a unas 50 mil personas en los dos Lunes del Cerro de la Guelaguetza.
“¡En Oaxaca sigue la fiesta!” y al sonido de la chirimía se anunció el segundo lunes en la capital del estado. La otrora llamada Rotonda de las Azucenas se volvió a vestir de color para cautivar a propios y extraños con su cultura, floclor y música.
La Diosa Centeótl, Francisca Pérez Bautista, presidió la festividad, en el palco principal, en que estuvieron el gobernador Alejandro Murat y su esposa Ivette Morán, así como diplomáticos invitados, entre ellos de Colombia, Corea del Sur y Reino Unido.
A la delegación de Teococuilco de Marcos Pérez le tocó hacer gala de su equilibrio y habilidad al ejecutar el “Jarabe de la Botella”. Portando enormes y coloridos penachos, hombres de San Bartolo Coyotepec representaron la Danza de la Pluma, episodio que hace alusión a la conquista.
En entrevista, el gobernador Alejandro Murat aseguró que las fiestas se desarrollaron en un clima óptimo, registrando niveles máximos de ocupación y visitantes; calculó una derrama económica de 700 millones de pesos. En tanto, la Secretaría de Turismo local reportó niveles de ocupación de 99% en establecimientos de hospedaje en la capital, mientras que en la Costa se ubican en 60%.