Oaxaca de Juárez.— La Guelaguetza, la máxima fiesta de Oaxaca, inicia hoy su edición 91. Como es tradición, la celebración arranca oficialmente con el Lunes del Cerro.
Este año participan 14 culturas de Oaxaca, así como delegaciones de los pueblos afromexicano y mestizo.
Las delegaciones elegidas para el Lunes del Cerro fueron convocadas el sábado 15 para el primer desfile, cuyo inicio se pactó para las 18:00 horas, y a pesar de que había una inconformidad colectiva porque la ruta del contigente cambió de último momento, miles de personas se reunieron en las calles para esperar el paso de los grupos, desde al menos tres horas antes.
La lluvia dio tregua a los oaxaqueños y visitantes; de pie, sentados en las banquetas o en sus propias sillas que llevaron para hacer menos cansada la espera, los espectadores aguardaron pacientes.
En la periferia, el tráfico era lento para llegar al centro de la ciudad, y las calles cercanas a la ruta estaban abarrotadas de personas que esperaban el anuncio del Homenaje Racial.
Del otro lado de la ciudad, las delegaciones llegaron para tomar su lugar en el contingente. En inmediaciones de la Fuente de las Ocho Regiones, después de unos minutos de la hora acordada, el sonido de la chirimía dio la salida a las delegaciones y encendió el ánimo de un río de gente que gritaba y aplaudía.
Las mujeres de las ocho regiones de Oaxaca lucieron sus vestidos, huipiles, rebozos, refajos y faldas coloridas, adornadas como lo marcan las tradiciones de sus pueblos.
En el centro, al tiempo de impedir el paso a quienes querían un lugar, pero llegaron tarde, miles de personas aplaudían y al grito de ¡Viva Oaxaca! esperaban ansiosas ser parte de la fiesta, que rompió todas las expectativas de asistencia, de acuerdo con el gobierno estatal.
Según cifras oficiales, se espera que al cierre de la temporada lleguen unas 130 mil personas de visita a la ciudad de Oaxaca, con una derrama económica de al menos 432 millones de pesos.
Como lo marca la tradición desde hace 66 años, las Chinas Oaxaqueñas de Genoveva Medina, representantes de los Valles Centrales, originarias de Oaxaca de Juárez, delegación anfitriona, encabezarán el desfile acompañado de música, pirotecnia, faroles y baile.
En esta celebración, las y los representantes de la Mixteca, la Costa, el Istmo, las Sierras Norte y Sur, Cañada y Cuenca fueron aplaudidos por el público que gustoso recibió un mezcal, un pan o pidió una foto a quienes representan la diversidad cultural de Oaxaca.
Cada delegación se preparó durante meses para festejar en esta Guelaguetza, la cual la administración actual ha calificado de “histórica”, en la que se retoman raíces indígenas y populares de la gran fiesta, con la intención de tener una celebración inclusiva.
En ambas funciones que se presentarán hoy lunes, una por la mañana y otra en la tarde, tendrán lugar otras delegaciones de comunidades representativas de 16 etnias y el pueblo afromexicano que presentarán formalmente sus danzas tradicionales, música, coplas y además regalarán productos de sus regiones.
La fiesta tendrá lugar nuevamente el 24 de julio, en lo que se conoce como La Octava, en cuyas funciones se presentarán otras delegaciones de comunidades. Es decir, en total serán 49 delegaciones.
La novedad de este año será que las y los danzantes se presentarán por culturas y no por regiones, como normalmente se hacía hasta el año pasado.
El Auditorio Guelaguetza cuenta con un escenario semicircular, cuatro secciones de gradas y tiene un aforo para 11 mil 165 personas.
Los boletos para las cuatro funciones se agotaron desde la primera semana de junio; no obstante, habrá oportunidad de acceder a los palcos gratuitos del auditorio.
El espectáculo de la Guelaguetza tendrá al menos 20 presentaciones en distintos municipios aledaños a la ciudad de Oaxaca, en donde se podrá disfrutar también de la gastronomía, desfile de alebrijes, vestimentas tradicionales y diversidad de mezcales.