Pachuca.— Abril ha respirado el terror cada instante, desde hace 12 años; ansiedad, ataques de pánico y agorafobia . Para ella el confinamiento es su estado natural y por eso teme a que lo ganado en tratamientos para vencer sus miedos, el se lo arrebate.

Abril López tiene 38 años, es la mayor de cuatro hermanos y, según le platica su madre, desde que era bebé notó que algo no iba bien con ella, pero fue hasta que cumplió 26 años, cuando un día ya no pudo salir a la calle; caminar 50 metros era un miedo indescriptible. Taquicardia y músculos tensos le impedían dar el siguiente paso. “Es una sensación de no saber quién eres y ése es mi mayor temor, sé que no me va a pasar, pero es lo que siento”, afirma.

Su familia tampoco sabía qué pasaba, pero fueron ellos quienes descubrieron su padecimiento, fue comenzó entonces cuando comenzó a visitar a una lista de sicólogos y siquiatras; había avances y retrocesos hasta que llegó al cutting —autolesionarse— que los utilizó como una medida para olvidar el miedo.

A abril le ha costado años salir a la calle sola, cruzar una plaza pública, formarse en una fila del banco o de pago de servicios. Ha tenido ataques de pánico y ansiedad en la calle, en el trabajo o en la farmacia si se niegan a surtir sus medicamentos.

Puedes leer:

“A pesar de todo, nunca me he permitido no salir a trabajar”, comenta.

Cuando Abril se enteró del brote de coronavirus en Wuhan, China, comenzó una búsqueda exhaustiva de información, hábito que desarrollan los ansiosos.

“Mi familia estaba de vacaciones en Colima y les hablé para decirles de que había un virus en China y debíamos cuidarnos.

Nadie entendió por qué lo hice, pero yo sí sabía. Mi miedo empezaba a detonar aún más. En el trabajo llegué y le dije a mis compañeros: al mundo le esperan tiempos aciagos, de momento todos bromearon, pero después me convertí en la fuente de información para ellos”, señala.

Lee también:

En el miedo de Abril no está la muerte, para los ansiosos incluso sería un alivio, “aunque no queremos morir”, asegura.. El Covid-19 le causa terror, aunque no a infectarse; tiene miedo a perder a su familia y a perder lo ganado en esta batalla de ansiedad que comenzó hace 12 años.

“Estoy en el mejor momento, he podido superar muchas cosas, pero sé que aún soy vulnerable. Antes de que llegara a México el Covid-19 pude pasear por la ciudad y fui feliz, por ello yo rogaba que en mi trabajo no se aplicara la cuarentena, pero no fue así.

"Hoy estoy en mi elemento, en mi lugar de protección, pero si mañana ya no puedo salir a la calle, todo lo que pude avanzar se habrá perdido”, finaliza Abril.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses