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Al conmemorar el centenario luctuoso de Emiliano Zapata, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno sigue el camino del Caudillo del Sur, y advirtió que los funcionarios públicos no ocuparán cargos para sacar provecho.
En el zócalo de Cuernavaca, ante su gabinete, el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, y el gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, el mandatario sostuvo que el servidor público tiene que atender las demandas de justicia.
“No le vamos a fallar al pueblo de México, se van a quedar con las ganas los conservadores. No somos iguales. Y vamos a acabar con el principal problema de México: la corrupción. Se va a acabar la corrupción, se va a desterrar del país y se va a acabar con la impunidad, me canso ganso”, aseguró. Dijo que la enseñanza mayor del general Zapata es su lealtad a los principios, a los campesinos, a la causa de la justicia.
Durante el evento, la bisnieta de Emiliano Zapata, Lisseth Castro Zapata, pidió que como un homenaje a los revolucionarios se dignifique la pensión mensual a las viudas de los combatientes del Ejército Libertador del Sur.
Y aunque no respondió a la petición, el Presidente aprovechó para anunciar que habrá apoyos a todos los productores cañeros del país.
López Obrador crítico que en los últimos tiempos, durante el predominio de la política neoliberal o neoporfirista, se apostó y se promovió de manera deliberada el que se olvidara nuestra historia. Acusó que los días para recordar hechos importantes en nuestro país se convirtieron en puentes para vacacionar.
Más temprano, en Palacio Nacional, canceló un timbre postal y presentó un billete de Lotería y un boleto del Metro con la imagen del general, para conmemorar el centenario luctuoso del Caudillo del Sur.
Las voces en Chinameca. La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, como “los anteriores malos gobiernos quieren secuestrar la imagen de Emiliano Zapata Salazar para que con su muerte también muera la defensa de la tierra”, expresó María de Jesús Patricio Martínez Marichuy, vocera del Congreso Nacional Indígena y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La Cuarta Transformación propuesta por el gobierno no es sino la continuación y profundización de la etapa más brutal del sistema capitalista, leyó Marichuy en una carta elaborada por el subcomandante Moisés, en la que destacó que lo que en verdad cuenta es que los pueblos originarios continuarán en la rebeldía y la resistencia.
“No importa que nos llamen ‘conservadores’ o como hace 100 años a los zapatistas del Ejército Libertador del sur, ‘bandidos’”, dijo.
A la conmemoración realizada en la exhacienda de Chinameca, donde mataron al jefe revolucionario, acudieron organizaciones y colectivos de Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Estado de México y Veracruz, y sus consignas fueron el rechazo a los megaproyectos impulsados por el gobierno federal en tierras comunales, y coincidieron en la demanda de justicia para Samir Flores Soberanes, uno de los más férreos opositores a la planta termoeléctrica de Huexca, asesinado en la puerta de su domicilio el 20 de febrero pasado.
Norma Palma, representante del Congreso Nacional Indígena, reforzó la crítica contra el gobierno federal y afirmó que se equivocaron quienes pensaron que la elección histórica o la Cuarta Transformación separaría el despojo y la corrupción del Estado; que cumpliría su palabra con los maestros y maestras en lucha, que se acabaría la pesadilla militar y que se defendería alguna soberanía.